La futura autovía Cáceres-Badajoz supondrá un avance en la descongestión del tráfico en esa vía y,una vez que entre en servicio, reducirá en 30 minutos el trayecto entre las dos capitales de provincia extremeña, que podrá realizarse en 40 minutos.

Según la agencia Europa Press, esta infraestructura será construida por la Junta de Extremadura y, una vez que entre en servicio, se hará el cambio de titularidad a favor del Estado, ya que será el Ministerio de Fomento el que financie íntegramente esta autovía, para la que aportará 300 millones de euros.

Estos son los términos del protocolo firmado hoy en Mérida en el ministro de Fomento, José Blanco, y el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y en el que se establece el marco general de colaboración entre las administraciones central y autonómica para la ejecución, financiación y posterior inclusión en la Red de Carreteras del Estado de la autovía.

En este sentido, el acuerdo establece que una vez que la actual carretera EX-100 entre Cáceres y Badajoz sea convertida en autovía, ésta pasará a denominarse EX-A4, según la nomenclatura autonómica. El cambio de titularidad se materializará mediante la firma de otro acuerdo.

Esta autovía, según señala el ministro de Fomento, supondrá "un avance para facilitar la descongestión del tráfico, no sólo porque aumentará la capacidad de la red, sino también contribuirá a transformar una red radial en un tipo mallado, ajustándose mejor a la oferta de vías a las distintas necesidades de los usuarios".

Blanco subraya que esta nueva "vía de alta capacidad será un itinerario alternativo más rápido y sobre todo más seguro que la actual carretera que enlaza ambas ciudades".

Así, el ministro de Fomento apunta que esta infraestructura "estará enlazada con dos importantes autovías de la Red de Carreteras del Estado", como son la Autovía de la Plata A-66 y la A-5, que une la región con Madrid, aunque resalta que el "papel estratégico" de esta vía "va más allá, porque su puesta en marcha también será clave para la mejora de las comunicaciones con Portugal".

Blanco resalta que la Junta ya tiene aprobado el estudio informativa y ha llevado a cabo la tramitación ambiental necesaria. También ha iniciado la redacción de los proyectos de construcción, que continuará hasta su finalización.

En su intervención, Blanco destaca que con la firma de este protocolo se hace "realidad la vieja aspiración de unir Cáceres y Badajoz por autovía" y se muestra "convencido de que la vertebración del territorio es una condición necesaria para favorecer la cohesión de un país, para conseguir en definitiva la igualdad de oportunidades y la igualdad de derechos de todos los ciudadanos".

Un protocolo con el que, según el ministro, se cumple "con el compromiso adquirido con la Junta de Extremadura" y "se reafirma la apuesta del Gobierno de España y el Ministerio de Fomento por el desarrollo y la mejora de las infraestructuras en Extremadura".

El objetivo es que la región extremeña "pueda seguir labrándose su propio porvenir y para sea una referencia clave en la España del siglo XXI", ya que "Extremadura está cargada de futuro". "Hoy damos un paso adelante para que Extremadura tenga más y mejores infraestructuras". Blanco insiste que el Ministerio de Fomento está trabajando en este sentido, y de hecho, esta semana ha licitado el estudio informativo del acondicionamiento de la Nacional 502 entre Talavera de la Reina y Almadén.

Añade que también este mes de julio, Fomento remitió el expediente para iniciar la tramitación ambiental del tramo Mérida-Ciudad Real de la A-43, y también han remitido el de la autovía Huelva-Zafra, con lo que se "adelantan al plazo previsto". "Este año pondremos en servicio el tramo entre Santa Marta de Magasca y Cáceres, y con ello completaremos la A-58 Trujillo-Cáceres", explica Blanco y anuncia que en la próxima actualización del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (PEIT) se incluirá la próxima prolongación de esta A-58 desde Cáceres hacia Valencia de Alcántara "de manera que en el futuro sea una nueva ruta de acceso por carretera a Portugal".

Red de ciudades

Por su parte, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, destaca que "para Extremadura una prioridad era unir por autovía las dos principales ciudades, que son Cáceres y Badajoz" y agradece al Gobierno central que asuma la construcción de esta autovía, ya que la EX-100 "es una carretera autonómica", y por tanto "responsabilidad" de la región.

Así, Fernández Vara subraya que "Extremadura no tiene grandes ciudades" que abarquen el 40 por ciento de la población de la región, por lo que destaca la necesidad de contar con una "red de ciudades que todas juntas sí suman el equivalente a una gran ciudad".

De ahí la importancia de las infraestructuras, y de que las ciudades más grandes de la región estén comunicadas por autovía, algo que se hubiera tardado "mucho tiempo en poder hacer, más en el escenario económico actual", si no hubiera contado con el apoyo del Gobierno central.

Por todo ello, Fernández Vara agradece este "esfuerzo" al ministro de Fomento, quien según avanzó, volverá a Extremadura "dentro de unos meses" a inaugurar la autovía Cáceres-Trujillo.