Unos 200 vecinos de Alburquerque dan vida a los personajes que participaron en la pasión y muerte de Jesús, una representación que se desarrolla hoy, en su duodécima edición, en escenarios naturales de la ladera norte del Castillo de Luna, convirtiendo el recinto intramuros en la ciudad de Jerusalén. A pesar de las previsiones meteorológicas adversas, esta representación nunca se ha suspendido en sus once ediciones anteriores.