--A pesar de ser académico de la curia no tendrá influencia en la decisión de nombrar nuevo Papa...

--No se puede influir bajo ningún concepto en la decisión de los cardenales bajo pena de ser excomulgado.

--Será, por tanto, un observador o testigo de lo que pase...

--Exacto. Algunos académicos estuvieron presentes en los últimos actos del santo padre. Otros, como yo, lo haremos en la coronación del pontífice.

--¿Pero ha compartido algún momento con Benedicto XVI?

--La primera vez que estuve cerca de él tuve una sensación increíble. A mí, que soy poco expresivo, se me saltaron las lágrimas. Ver cómo celebró la santa misa a tan poca distancia fue un privilegio. Le he tenido cerca en bastantes ocasiones.

--¿Qué trasmite?

--Es un grandísimo intelectual, uno de los mayores pensadores del siglo XX. Tiene una formación teológica y filosófica fortísima. Transmite diálogo y se cuestiona absolutamente todo.

--¿Le sorprendió su decisión?

--Ya lo había dicho en uno de sus libros, pero otra cosa es que lo hiciera, que sorprendió incluso a su entorno. Para mí fue un shock. No podía imaginarme que abdicara porque es algo que no se había vuelto a dar desde el fin del Cisma de Occidente. Nada hacía prever lo que ocurrió.

--¿Qué espera del proceso de elección del nuevo Papa?

--Ha habido ya un precónclave muy largo. Ha pasado desapercibido algo importante: que se necesitan de nuevo los dos tercios para la elección. Si hay 117 cardenales en el cónclave, harán falta 72. Se quiere asegurar que el próximo Papa tenga un consenso muy amplio. Supondrá que el cónclave sea muy largo porque lograr dos tercios es complicado.

--¿Lo dice porque cree que la lucha por el Papado será dura?

--No, porque ya tenemos Papa. Lo elije Dios, que ya lo tiene en su mente. No estamos ante el congreso de ningún partido ni ante la asamblea de ninguna asociación. Hay que tener en cuenta que quien elige al Santo Padre es el espíritu santo y se lo hace llegar a los cardenales. En la elección juega el papel divino.

--¿Pero se atrevería a dar algún nombre del sucesor?

--No. Con la lista de cardenales es inevitable pensar quién puede votar a un sector u otro pero, de ahí a aventurarse a dar un nombre, no. El cónclave va a tener dos personas de peso: el camarlengo, que es el cardenal Bertone, y el decano, que es el cardenal Sodano. Representan dos sectores de la curia bastante diferenciados.

--¿Qué perfil debería de tener?

--Tiene que ser una persona con formación teológica y filosófica importante y conozca los problemas de la Iglesia y del mundo actual, y sepa entender el signo de los tiempos pero, sobre todo, que sea un hombre de Dios. Un Papa ideal sería quien tuviera el pensamiento social de León XIII, la heroicidad de Pío X y el sentido del cargo de Pío XII.

--¿Continuista o rupturista?

--Hablar de ruptura es absurdo porque la Iglesia es la institución que mejor se ha adaptado a los tiempos. Pocas pueden decir que resisten 2.000 años.