El presidente del Gobierno extremeño, José Antonio Monago, asegura que no descarta intervenir Caja Rural de Extremadura y romper el SIP de Caja Badajoz si los grupos a los que pertenecen las dos entidades financieras extremeñas no les dan un trato igualitario ni respetan a sus trabajadores. “Se ha llegado demasiado lejos en algunas prácticas y no todas las cajas son iguales”, señala Monago, que critica duramente que el PSOE y especialmente su secretario regional, Guillermo Fernández Vara, no hayan asumido “la responsabilidad” que tienen en el proceso de fusiones.

El presidente muestra el apoyo incondicional del Ejecutivo a los empleados de ambas cajas y reitera que seguirá peleando para defender los intereses de los extremeños en el proceso. “Que los trabajadores estén tranquilos porque este Gobierno está para protegerlos”.

Tras las presiones y amenazas que los sindicatos han denunciado en Caja Rural de Extremadura y el intento de absorción por parte de Caja Rural del Sur, Monago subraya que si fuera necesario, la Junta incluso intervendría la entidad amparada en la Ley de Cooperativas de Crédito. “Quien manda en Caja Rural de Extremadura no son los directores generales, sino la asamblea, cuyo representante máximo es sin duda alguna, su presidente”, afirma el presidente, quien recomienda a los responsables sevillanos que “se centren en Andalucía y dejen a Caja Rural reorganizarse y tomar sus propias decisiones desde Extremadura”. De momento, asegura que se mantendrá vigilante y que la Junta hará “un seguimiento intenso y preciso” de todo cuanto ocurra en la entidad.

Caja Badajoz

Sobre Caja Badajoz, Monago plantea la ruptura del SIP tras denunciar que los trabajadores están sufriendo “un expolio” y después de conocer que el patrimonio neto de la entidad ha pasado de 469 millones en enero de 2010 a los 41,5 millones en enero de 2012.

Según detalla, la reducción se debe a que el capital aportado por la entidad extremeña se ha destinado “a tapar las grietas de los activos tóxicos” de la CAI y Caja Círculo de Burgos cuando oficialmente solo consta que Caja Badajoz aporta el 29% de los fondos del SIP.

Por este motivo, la Junta pide una reunión con el presidente del grupo, para exigir que la entidad extremeña y sus trabajadores reciban “el trato igualitario” que les corresponde. “Vamos a ir a por todas, y que tengan en cuenta que si nuestras demandas políticas en defensa de los trabajadores no son atendidas, el Gobierno de Extremadura no descarta nada, ni siquiera romper el SIP”, reitera Monago.