La preocupación por los recortes vuelve a los centros escolares. Equipos directivos, sindicatos, PSOE e IU denunciaron ayer una rebaja de hasta un 40% en los fondos que la Consejería de Educación destina a los centros escolares para su funcionamiento (gastos de agua, luz, gas, papelería, reparaciones,...).

La directora del IES Extremadura de Montijo y presidenta de la Asociación de Directores de Centros de Secundaria de Extremadura, Nieves García, se mostró ayer preocupada con el último ingreso realizado por la Administración regional, que además de ser menor, llega semanas más tarde de lo que viene siendo habitual. "Estos fondos llegan en dos pagos. A inicios del curso nos abonaron el 30% habitual y el 70% restante es el que llega ahora, pero resulta que de esta última cantidad solo nos ha llegado la mitad", relata García, que también ha recibido una carta de Educación donde consta que con este último ingreso --un 50% menor de lo esperado-- ya ha recibido el 100% de lo que corresponde.

En euros, la situación de este centro es que ha recibido 31.000 euros menos para mantenimiento, "un dinero ya comprometido para los gastos básicos de todo el año. Solo en luz gastamos 20.000 euros y en calefacción 12.000, si nos lo hubieran dicho a principios de curso apagamos la calefacción antes o nos organizamos de otro manera, pero a estas alturas poco se puede hacer", critica García.

En su misma situación, cuenta, están la mayoría de los 133 institutos públicos de la región. "Gran parte de ellos son antiguos y necesitan reparaciones periódicas que con esta rebaja no podemos cubrir. Tendremos que dejar de pagar a proveedores porque no llegamos", lamenta García que reunirá a todos los directores el miércoles. También están afectados los centros de Infantil y Primaria, cuyos servicios básicos corren por cuenta de los ayuntamientos, no así gastos de papelería y otros.

NUEVO PAGO Ante la inquietud generada tras recibir las transferencias, en muchos casos sin notificación previa, el secretario general de Educación quiso lanzar ayer, a través de los medios, un mensaje de tranquilidad. "La Consejería va a remitir a los centros, en el menor plazo posible, una cantidad adicional con objeto de que tengan la máxima disponibilidad presupuestaria posible para acometer los gastos de funcionamiento", aseguró en Cáceres César Díez Solís.

El secretario de Educación explicó que el retraso en la llegada de los fondos viene motivado por la intención de realizar un contrato centralizado para el suministro de combustible para la calefacción de los centros, "con el fin de conseguir un ahorro en el presupuesto global en este concepto y una gestión más eficiente de los recursos". Con este objetivo Educación asegura que retuvo una parte de los ingresos de los centros, en concreto de las cantidades destinadas a combustible, para un concurso que finalmente quedó desierto. Una explicación que no convence a todos los directores de los centros, ya que la rebaja en el último ingreso es inferior al gasto de combustible, explica Manuel Pascual de CSI-F. "Nosotros pagamos 12.000 euros de calefacción y nos han quitado 31.000 euros", cuenta Nieves García.

La cantidad no se corresponde por lo que, pese al compromiso de un tercer pago, los centros estiman que no se librarán del recorte. Hay que recordar que esta partida para el funcionamiento se viene reduciendo en los últimos tres años y que los centros de Infantil y Primaria no corren con los gastos de combustible y también han sufrido un recorte en los fondos para su mantenimiento. "Es cierto que nos han transferido menos dinero de lo que pagamos por la calefacción, pero hasta que no realicen este tercer pago no sabremos qué porcentaje nos han quitado", cuenta Felipe Fernández, director del IES Hernández Pacheco de Cáceres.

Sindicatos como CCOO, ANPE, PIDE y CSIF, criticaron ayer este nuevo recorte educativo, que ya había atisbado el Grupo Parlamentario Socialista en los presupuestos de este ejercicio. El diputado socialista Luciano Fernández denuncia que la rebaja es de casi 6 millones respecto a cursos anteriores, "lo que supondrá la práctica paralización de muchos centros educativos que no podrán hacer frente a lo que resta de curso escolar y a los primeros meses del siguiente, al normal funcionamiento de la actividad docente". Para Fernández se trata de un nuevo ataque a la enseñanza pública y critica la "improvisada" de la explicación de Díez Solís. Además, el responsable de Comisiones Obreras alertó de que los centros que imparten ciclos formativos y PCPI aún no han recibido la asignación particular destinada a su funcionamiento.