"Cuando nos metimos en esto lo hicimos de acuerdo a una ley, entendíamos que había una seguridad jurídica, pero de buenas a primeras se pusieron a hacer recortes", explica Pedro Gónzalez Acedo, un empresario de Almendralejo que junto a su padre y su hermano decidieron invertir en Parfoex, en Alburquerque. Lo hicieron después de considerar otras posibles alternativas de inversión y empujados por "la publicidad que hizo el Gobierno, y con la rentabilidad que prometían". Una rentabilidad que permitía que saliesen los números en el estudio económico y en el plan de amortización que realizaron previamente. El 90% de la operación, con un montante de unos 700.000 euros (500 kw de potencia aproximadamente), se realizó con financiación bancaria y garantía personal. Actualmente, "lo que se genera no cubre la hipoteca, tenemos que estar inyectando dinero de otras fuentes", señala este empresario, que asegura sentirse "desamparado" por el continuo cambio de reglas del juego al que se ve sometido el sector. "Todos los que estamos dentro de esto nos sentimos engañados", concluye.