"Los soldados extremeños de nuestra brigada son viejos conocedores de este escenario. La Brigada Extremadura ha rotado ya cuatro veces aquí y, por lo tanto, somos conocedores de la misión, de las tareas que hay que efectuar y, lo que es más importante, del entorno", asegura el general Francisco José Dacoba, máximo responsable de la Brigada Extremadura XI y de la fuerza multinacional desplegada en el sector Este del sur del Libano. "Nos sentimos cómodos trabajando en el Líbano porque en cierto modo nos sentimos ya parte de este país", asegura.

Dacoba subraya las "buenas relaciones" que se han entablado con la población y autoridades locales, "y sobre todo con quien para nosotros es más importante, con las fuerzas armadas libanesas". En este sentido, recuerda que la función de los cascos azules es apoyar al ejército libanés para que sean ellos los que "de forma natural", puedan ejercer en un futuro la soberanía sobre su territorio. "El día que consigamos eso, podremos dar por cumplida nuestra misión", dice.

El conflicto Sirio ha producido un "giro copernicano" en la situación del Líbano en los últimos dos años. La guerra en el país vecino está derivando tanto en una llegada masiva de refugiados como de elementos "extremistas" que están desarrollando una intensa actividad de desestabilización en forma de ataques cada vez más frecuentes.

Aunque "en una situación de conflicto en general, y en una situación tan compleja como es la del Líbano en particular, hacer prospectivas es un juego de riesgo", Dacoba explica que la actividad terrorista en el sur del Líbano "es más difícil" que en otros puntos del país ya que aquí los controles "son extremos. Nuestra presencia es durante las 24 horas del día. Hay siempre una patrulla de Unifil moviéndose por alguna carretera". Esto hace que esta zona sea más segura que otras, a pesar de lo que está ocurriendo apenas a 90 kilómetros de donde se encuentran las tropas españolas.

Sin embargo, "esa calma aparente en cualquier momento puede derivar en un episodio concreto de tensión", rompiendo, esta "estabilidad muy inestable". "Por tanto, tenemos que seguir atentos", apostilla.