TEtn los convulsos años de mediados del siglo XVIII, con el inicio de la revolución industrial en Inglaterra y la Ilustración que llevó posteriormente a la Revolución francesa en dicho país transcurre esta curiosa novela donde el autor nos lleva a Leipzig, donde una joven de 13 años sale del orfanato para cuidar a un sexagenario Juan Sebastián Bach , ciego y con muchos problemas, tanto de salud como de carácter.

Una historia que mezcla la admiración que llega a profesar esa niña, joven inocente y sin saber nada de la vida, por un músico ya decrépito pero que sigue siendo genial, y, como todos los genios, irascible y con unos frecuentes cambios de humor, con la cruda realidad de una sociedad donde dos clases visiblemente diferenciadas, una con estatus, poder y dinero, y la otra dedicada a servir y a trabajar en un país que es un ejemplo de otros muchos de su entorno en cuanto a la situación social, no sólo de las mujeres, como es el caso de la protagonista de la novela Madlene Findelkind, que se enfrentará a los convencionalismos de la sociedad, sufriendo la crueldad propia de su estatus y que finalmente llega a considerar a Bach como el padre que nunca tuvo.

Una novela muy realista en cuanto a su contenido y que nos muestra con todo lujo de detalles y conocimientos, cosa típica del autor, una sociedad estratificada donde los ricos lo son mucho y los pobres están únicamente dedicados a servir y trabajar, sea cual sea su situación, incluso estando enfermos, pero que la tenacidad de la protagonista conseguirá cambiar, al menos, para ella.

Tuve ocasión de entrevistar hace unos años a Antonio Gómez Rufo para el programa en el que colaboraba en la extinta Punto Radio Norte de Extremadura, en Plasencia, con motivo de otra de sus novelas y, además de ser un notable escritor reconocido por la crítica en la veintena de sus obras, me pareció un magnifico gestor, ya que hablamos de su periodo político en el Ayuntamiento de Madrid, dirigiendo el aula de cultura de dicho ayuntamiento y el centro cultural de la Villa, hoy convertido en el teatro Fernán Gómez así como su parte más desconocida como guionista de cine, colaborando con otro grande del séptimo arte español como es Luis García Berlanga en diversas obras.

Además de su vertiente política, siempre ha sido un hábil y prolífico articulista en diversos medios escritos como El Independiente, El Sol y El País , aunque desde 1995 se dedica exclusivamente a la literatura.

Está considerado uno de los grandes de la literatura contemporánea española por la crítica que se ha mostrado siempre benevolente con sus obras, más de veinte, que le han supuesto varios premios, como el Fernando Lara de novela en 2005 y otros galardones que le han llevado a formar parte como caballero de la orden literaria Francisco de Quevedo y vicepresidente de la asociación colegial de escritores. Gran narrador, es un autor, quizá para muchos poco conocido, pero que merece la pena leer por su cuidada prosa y sus excelentes descripciones, tanto de lugares como de la sociedad.