Siempre marco incomparable y nunca exento de polémica, el Ayuntamiento de Mérida pide un respiro para su teatro romano. El Ejecutivo local ha trasladado una petición por escrito al Consorcio de la Ciudad Monumental (organismo que gestiona los usos y conservación del patrimonio en la ciudad) para limitar la celebración de grandes eventos a la temporada de mayo a octubre y así dejar libre el recinto el resto del año a las visitas. Cada concierto supone al menos dos días de montaje y «no es bonito que los turistas contemplen, durante todo el año, la escena del teatro acondicionada para eventos», explicó ayer el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna.

Una decisión que no viene exenta de polémica porque además, el consistorio pide en su propuesta una rebaja en el canon de utilización del recinto, que tras la modificación de 2016 está fijada en 12.000 euros por dos horas. Rodríguez Osuna plantea que la cifra vuelva a los 9.000 euros de antes, pues considera que así se favorece la celebración de este tipo de eventos y señala que en cualquier caso, con el auge de los conciertos podría mantenerse e incluso superarse el nivel de ingresos actual.

La última palabra la tendrá el Consejo Rector del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, que se reunirá mañana para tratar el asunto. Este órgano está presidido por la secretaria general de Cultura de la Junta, Miriam García Cabezas, y de él forman parte el propio alcalde de Mérida y miembros del Ministerio de Cultura, la Asamblea de Extremadura y la Diputación de Badajoz.

El teatro romano es la joya por excelencia del patrimonio emeritense y quizá el monumento más visitado de Extremadura. Su actividad más importante son las representaciones del Festival de Teatro Clásico de Mérida, pero es cierto que en los últimos años han ido ganando peso los conciertos: artistas nacionales e internacionales han tocado y cantado sobre sus piedras bimilenarias atraídos por la belleza de este marco incomparable. Scorpions, Miguel Bosé, Joaquín Sabina o Alejandro Sanz han sido algunos de los últimos en hacerlo desde 2016.

La última normativa del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida que regula los usos de los monumentos y sus tarifas de alquiler se aprobó en 2016. Para los conciertos son de 12.000 euros por dos horas de uso más 3.000 euros por hora o fracción adicional (la tasa baja hasta los 4.000 euros para el anfiteatro, el circo romano y la alcazaba, y hasta los 1.000 para el resto de monumentos), aunque también se regula el uso para otros actos como bodas (en el peristilo del teatro romano tres euros por invitado con un mínimo de 500 euros y un aforo máximo de 300 personas) o reportajes audiovisuales (600 euros por hora en el teatro romano y 300 en el resto de monumentos).

En líneas generales, el Consorcio de la Ciudad Monumental ha venido defendiendo siempre como «positiva» la utilización de los espacios y recintos monumentales para realizar actos de este tipo y también eventos culturales o institucionales, pues contribuyen a difundir la riqueza del conjunto arqueológico y realzar su imagen.