La portavoz de la Junta, Isabel Gil Rosiña, defendió ayer que el Ejecutivo «articuló» la respuesta adecuada tan pronto como tuvo conocimiento de la denuncia de goteras en un autobús escolar que prestaba su servicio en las Hurdes (Cáceres). Gil Rosiña indicó que desde el primer momento que la Junta de Extremadura tiene conocimiento de lo que ocurre «se ordenó que se pusiera otro autobús y así se hizo», además de que ha habido comunicaciones con los padres de los alumnos.