Para optar al subsidio, que se trata al fin y al cabo de una medida extrema, el solicitante no debe tener ingresos brutos propios superiores al 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), lo que significa aproximadamente 675 euros al mes. Pero esta vez el nuevo decreto dice que no se tendrán en cuenta los ingresos del resto de miembros de la unidad familiar, antes sí.