La biblioteca es la «piedra angular» del Colegio Rural Agrupado Valle del Alagón. Tiene 117 alumnos, está integrado por cuatro pueblos cacereños (San Gil, Alagón, Pradochano y Aldehuela del Jerte) y es uno de los centros extremeños pioneros en usar este espacio como base. Llevan 14 años trabajando a través de proyectosde bibliotecas (de la Red de Bibliotecas Escolares). «Es una forma de conectar a los cuatro pueblos, hacemos las mismas actividades pero en cada uno pero adaptadas a su casuística». Porque la situación es diferente: mientras en Alagón del Río pocas aulas están compartidas por dos cursos, en San Gil en una sola aula hay alumnos desde 1º a 6º de Primaria. Pero el objetivo sí es el mismo: «abrir la lectura a toda la comunidad educativa, porque es la base de todo, y desde ahí desarrollar la investigación, la búsqueda de información, el espíritu crítico....», cuenta Pilar Tena, la directora de este centro rural agrupado. Cada semana se propone un reto a resolver en cada escuela, este año están todas relacionadas con la ciencia, cuya solución acaba estando siempre en la biblioteca o en Librarium, como parte de esta. «La familia también colabora mucho, no tenemos muchos recursos, pero todos los años destinamos un presupuesto al proyecto de biblioteca, es básico», insiste.

Además, desde este año participan en Ilusionarte, otra iniciativa para acercar la música y las artes a los alumnos, y también en Junior Emprende: «empezamos este curso en el colegio de San Gil en colaboración con Placeat, es un proyecto inclusivo». Y en todas estas iniciativas no faltan las metodologías activas, ya que aplican el modelo Flipped Classroom (aula invertida, traducido al castellano), y las nuevas tecnologías (utilizan Scratch y Makey-makey). «Nos interesa hacer la educación lo más atractiva posible, que les entre el gusanillo por leer, investigar, aprender... esa es la línea que intentamos seguir», concluye la directora.