Santa Marta de los Barros, Fuente de Cantos, Monesterio, Zafra, Los Santos de Maimona e incluso Almendralejo o Mérida. Son algunos de los 124 municipios extremeños (en su mayoría de la provincia de Badajoz) que han visto reducidos sus servicios de autobús después de que la Junta haya adjudicado a Alsa el nuevo contrato de transporte de viajeros por carretera, en concreto la línea Oliva de la Frontera-Cáceres e Higuera de Llerena-Badajoz. El cambio se hizo efectivo el 1 de agosto y desde entonces algunos de estos pueblos han pasado de diez servicios diarios a solo dos. Otros han perdido la posibilidad de enlace con casi cualquier punto de la provincia y Sevilla como tenían antes. Y es que sus expediciones se han visto reducidas a un tercio de las que tenían debido a la imposibilidad de combinar los trayectos regionales y nacionales como ocurría hasta julio.

Como ya se sabe, el transporte público de viajeros por carretera es un servicio deficitario y para suplir su déficit estructural la Junta y el Gobierno cubren con subvenciones el mantenimiento de las rutas, pues en muchos casos son la única opción con la que cuentan los habitantes de los pueblos para ir a las cabeceras de comarca a realizar trámites administrativos o sanitarios. A la espera de acometer una reestructuración profunda del sector (se abordará a partir del 2020), la Junta lanzó en noviembre de 2018 un concurso para renovar la concesión de cuatro de esas líneas subvencionadas, entre las que se incluye la de Oliva de la Frontera-Cáceres e Higuera de Llerena-Badajoz.

Se trata de una de las principales conexiones de la provincia pacense, con rutas que afectan prácticamente a todas las comarcas tanto con comunicaciones interiores como con conexiones con Badajoz, Mérida y Cáceres. Desde hace años el servicio lo prestaba LEDA con una compensación de 309.000 euros anuales, pero en esta ocasión ha sido adjudicado a Alsa, que recibirá 690.000 euros para realizar los mismos trayectos después de que la Junta optara por mejorar las condiciones económicas del contrato. LEDA, por su parte, sigue operando la ruta Mérida-Sevilla, que financia el Ministerio de Fomento. ¿Qué es lo que ha ocurrido entonces para que, incluyendo el contrato las mismas expediciones y con más del doble de presupuesto, el servicio a los usuarios de 124 pueblos haya empeorado?

El problema es que ahora son dos empresas diferentes las que prestan la concesión regional (Alsa) y la nacional (LEDA) y se ha perdido la interoperabilidad de las rutas que aplicaba LEDA cuando mantenía las dos. Un ejemplo: antes una persona podía coger un autobús en Mérida con destino a Sevilla y viajar a Almendralejo o Zafra, pero ya no porque el viaje a la capital andaluza está subvencionado por el minsterio, mientras que la conexión con los destinos intermedios depende de la Junta, que trabaja con Alsa.

VÍA DE LA PLATA / Por ello, muchos municipios (todos los ubicados en la Vía de la Plata en la provincia de Badajoz) han pasado de tener diez conexiones diarias a solo dos: las subvencionadas por la Junta, porque las otras ocho las cubre Fomento y ya no se pueden combinar. Otros pueblos han perdido la posibilidad de enlace: antes los vecinos podían coger el bus y moverse a cualquier punto al que operara LEDA, lo que incluía Sevilla y los pueblos afectados por la concesión regional.

Los primeros en dar la voz de alarma fueron un grupo de alcaldes del PP a mediados de agosto, que pidieron a la Junta medidas urgentes ante la situación de «incomunicación» en la que han quedado sus municipios. También Podemos ha criticado que este nuevo contrato fomenta la despoblación y ha promovido una recogida de firmas en Santa Marta de los Barros a la que han respondido casi 1.400 vecinos. Su portavoz parlamentaria, Irene de Miguel, preguntará hoy en el pleno de la Asamblea por este asunto a la consejera de Movilidad, Transporte, y Vivienda, Leire Iglesias.

En este contexto, la Junta defiende que ninguna de las comunicaciones que se ha visto suprimida estaba incluida en el contrato que se ha adjudicado a Alsa y que por tanto, pueden ser asumidas por otras empresas que quieran prestar el servicio. «La anterior empresa adjudicataria decidió por iniciativa propia aumentar algunas rutas», reiteran desde el departamento que dirige Leire Iglesias, que estudia establecer «mejoras» en el contrato vigente para los servicios que se quedan fuera. Señala además que en este momento se está procediendo a la autorización de nuevas expediciones en el sur de Badajoz y que tanto LEDA como Alsa las están solicitando.