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las concesiones ya han cumplido

Malcocinado y Maguilla, incomunicados

Si la situación es preocupante para municipios como Granja de Torrehermosa, Hornachos o Santa Marta de los Barros, más lo es para Malcocinado y Maguilla, dos pequeños pueblos de la provincia de Badajoz que se han quedado incomunicados al perder el único servicio de autobús del que disponían los vecinos para trasladarse a Azuaga y Llerena a realizar trámites administrativos o sanitarios.

Se trata de dos rutas subvencionadas por la Junta de Extremadura, pero su contrato cumplió hace unos meses y a la espera de que la Consejería de Movilidad, Transporte y Vivienda lance un nuevo concurso, las antiguas concesionarias dejaron de operar las rutas. Al tratarse de una obligación de servicio público, la Junta tuvo que buscar una alternativa y según ha podido saber este diario, contactó con LEDA para que asumiera los servicios, algo que la empresa de Almendralejo ha venido haciendo hasta el pasado 31 de julio, cuando dejó de operar también la concesión Oliva de la Frontera-Cáceres que fue adjudicada a Alsa a finales de junio.

«Lo que se me traslada desde la Junta, tanto por parte de la directora general (de Transportes) como de los técnicos es que se está trabajando en el tema para encontrar una solución», dice Fernanda Ortiz, alcaldesa de Maguilla. Este municipio de 970 habitantes solo contaba con un servicio de autobús a Azuaga y Llerena y tras su supresión a comienzos de agosto, «estamos incomunicados», reconoce su regidora.

Malcocinado (374 vecinos) también ha perdido la única conexión que tenía con Azuaga y su ayuntamiento está pendiente de hablar con la Junta «a ver si se soluciona». El secretario municipal, Rafael Pardo, explica que durante agosto ha sido el propio ayuntamiento quien ha fletado un autobús privado para ofrecer el servicio a sus vecinos con un coste de 1.000 euros mensuales.

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