Uno de cada cinco vehículos no ha superado este año el examen de la ITV en Extremadura y en el 11% de los casos ha sido por rebasar el máximo de emisiones contaminantes. De las 634.772 inspecciones que se han llevado a cabo hasta el pasado 1 de noviembre, casi 128.000 han sido desfavorables y en 14.195 casos la causa fue que los vehículos no superaron la prueba que mide los gases nocivos que expulsan por el tubo de escape. Ese dato triplica la cifra de vehículos que obtuvieron ese resultado hace cuatro años.

A lo largo del 2015 hubo 4.750 vehículos que no superaron la prueba de emisiones en las ITV de la región, según los datos recabados por la Consejería de Movilidad Transporte y Vivienda y en el 2019 esa cifra equivaldría a los informes negativos de un trimestre, porque las ITV han rechazado de media 1.419 vehículos cada mes en la región. En términos absolutos, hay un incremento anual que roza ya el 15%, aunque la previsión es que sea mayor porque aún quedarían por contabilizar los dos últimos meses del año.

La tendencia al alza de los ‘suspensos’ por los gases contaminantes contrasta con el retroceso, en los últimos años de las principales causas que los motivaban hasta ahora: los problemas en ejes, ruedas y neumáticos, el alumbrado y la señalización deficiente, y los frenos. Las tres cuestiones continúan a la cabeza en cuanto a causa de informes negativos, pero al contrario que en el caso de las emisiones, estos están en retroceso y han decrecido entre cuatro y siete puntos en los últimos cuatro años.

MÁS CONTROL / El retroceso de las incidencias por el mal estado de las ruedas o los frenos está estrechamente relacionado con el mantenimiento preventivo que se hace de los vehículos y en el sector reconocen que ha mejorado en los últimos años. «Hay una mayor sensibilización por la seguridad y eso influye en que haya un mayor mantenimiento del vehículo. Además, venimos de una época de crisis económica que afectó a todo y también al mantenimiento que se hacía de los vehículos», razona Cristóbal Maza, director general de la Asociación de Empresario del Metal de Extremadura (Aspremetal), que incluye a los talleres de automoción. En cuanto al aumento de los casos de emisiones, las causas hay que buscarlas «en el endurecimiento de la normativa y la antigüedad del parque móvil», advierte.

La cuestión es que el cambio legal que endurece las exigencias de emisiones se ha introducido con un parque móvil que roza los 12 años de antigüedad, y por tanto con una alta prevalencia de coches con motores antiguos y más contaminantes. «Mientras las normas son más restrictivas, el parque automovilístico está aún muy envejecido», dice Valentín Liberal, presidente de la Agrupación de Talleres de Automoción de Cáceres.

La normativa de las ITV introdujo una serie de cambios en 2018, destinados a incrementar el control sobre los gases nocivos y también sobre la manipulación de los detalles técnicos en los vehículos con un nuevo control electrónico (el OBD). El objetivo era mejorar la vigilancia para que los vehículos que circulan para que sean más seguros y más eficientes.

Aunque los cambios están en vigor desde hace un año, los vehículos no están obligados a pasar por la inspección técnica hasta que transcurren cuatro años (a partir de ese momento será obligatorio cada dos años y a medida que aumente la antigüedad reducen el periodo entre las revisiones) desde que se matricularon, por lo que el impacto de esta medida se podrá ver mejor en unos años.

EXIGENCIAS DEL MERCADO / «Los requerimientos normativos se han traducido en unas exigencias también del mercado que están cambiando la fabricación de coches», recuerda Maza. Y por eso ahora los fabricantes trabajan en mejorar las motorizaciones de los ‘tradicionales’ diésel y gasolina. «Ambos tienen ya un 80% menos de emisiones que hace cinco o diez años», apunta.

¿Y si mi coche no ha superado la prueba de gases? Pues hasta cierto punto es posible que en el taller se puedan llevar a cabo trabajos para mejorar los parámetros, aunque principalmente si el mal dato ha estado ligado al mantenimiento deficiente. «Se pueden cambiar componentes en mal estado, pero esa no es siempre la causa», dice Liberal.