El componente de gasto sanitario con más peso desde la óptica económica para las comunidades autónomas es la remuneración del personal, a lo que Extremadura destina 850 millones de euros anuales. Según la Encuesta de Gasto Sanitario Público que elabora el Ministerio de Sanidad, en este capítulo la región invierte el 49,8% de su presupuesto sanitario, prácticamente la mitad. La cifra ha crecido además un 5,9% en el periodo 2013-2017, con lo que de nuevo se retoma la senda alcista tras los recortes de la crisis.

En este caso el dato también se sitúa por encima de la media nacional (en el 45,1%) y se mueve en los mismos niveles de Castilla y León (49,7%), Canarias (49,2%) y Baleares (49%). Para el conjunto nacional, en el año 2017 (último dato disponible) el gasto en retribuciones del personal sanitario alcanzó la cifra global de 30.181 millones de euros, lo que supone un incremento del 1,9% respecto al ejercicio anterior y de hasta un 9% sobre el último lustro.

Las autonomías que más fondos destinaron a este aspecto son País Vasco, que invierte un 52% de su gasto sanitario en personal, y Navarra, con un 51,5%. En el lado opuesto están Cataluña, con un 35% del presupuesto total destinado a nóminas y Valencia (37,4%).

Las retribuciones son el componente de gasto sanitario con más peso dentro del presupuesto global, pero no son el único. El informe del Ministerio de Sanidad también refleja un gasto nacional de 17.256 millones de euros en consumos intermedios (aparatos, tecnología médica, etc.); 257 millones de euros en consumos de capital fijo (reposición de equipos obsoletos) y 12.038 euros en transferencias corrientes (para hacer frente a gastos corrientes). Además, los conciertos sanitarios se llevaron un total de 7.625 millones de euros.