“El futuro se construye a partir de las historias que nos contamos, sean de robots o cigüeñas. No tendrían por qué competir, una historia puede hablar de los dos, pero desde hace años los robots han borrado a las cigüeñas de nuestros relatos”. Gabi Martínez (Barcelona, 1971) ha aparcado los grandes viajes para explorar las raíces de su madre en tierras extremeñas. Esas palabras están al inicio de su nuevo libro 'Un cambio de verdad' (Seix Barral), que acaba de publicarse y que pretende mostrar que un cambio de modelo no solo es posible, sino también necesario.

Todo comenzó en el Aquarium de Barcelona: “Fue en 2006. Fui con mi hijo, que tenía dos años. Recuerdo que vimos una muestra de la Gran Barrera de Coral de Australia y había una inscripción que explicaba que si la temperatura de la Tierra aumentaba 2 grados la barrera desaparecería. Entonces me pregunté si mi hijo podría llegar a verla cuando creciera”, narra Martínez en una entrevista con este periódico.

Esa pregunta le llevó a plantearse otras: “La sociedad está cada vez más degradada y recuerdo mucho la ética, la moral de mi madre, al final somos producto también de donde venimos y decidí que era el momento de conocer bien el lugar de donde venía mi madre”, cuenta. Ese lugar es Garbayuela, en La Siberia Extremeña. Allí el escritor catalán se instaló en 2018 en un refugio en el que el agua que tenía procedía de un pozo y la luz dependía de un generador eléctrico. “Para mí era importante hacer una apuesta radical. Me puse al cuidado de un rebaño de 400 ovejas blancas. Y me crucé con la oveja negra, que me abrió las puertas a otro tipo de ganadería, fuera de la industria. Me iba a dormir con las ovejas blancas pero pensaba en las negras”, rememora.

Martínez subraya que los ganaderos de ovejas blancas hacen una labor extraordinaria con sus animales pero es la negra la que le abre los ojos hacia un nuevo modelo. “En un mundo en el que las ovejas blancas podrían ser Trump o Bolsonaro, dame ovejas negras”, afirma.

“El libro apunta a dos lugares: un cambio de paradigma, a otras realidades, en el que podamos cambiar de correr a ralentizar, de usar a cuidar. Y también a un cambio personal: en el que cambio la ciudad por el campo, primero como observador y luego como alguien a quien eso le transforma”, detalla. Por eso Martínez pasó de “tener un bloqueo literario, una falta de vocabulario ante la falta de familiaridad” a integrarse en la vida de La Siberia e impulsar la 'caravana negra', una celebración de la transhumancia en el otoño de 2018 que ha pasado a convertirse en asociación para proyectar campo y cultura: “El potencial del campo español es tremendo. Pero hay que cambiar cierta percepción, que yo creo que viene desde la Transición, de que la ciudad es libertad y dinero y el campo es pobreza. Lo que más me sorprendió es que había gente en La Siberia que renegaba de ese sitio que a mí me parece que está lleno de posibilidades. Claro que hay fuerzas a las que les interesa mantener ese relato, por eso hay que cambiar la percepción. Quizás hay que empezar a entender a España desde la tierra y no desde la bandera”, explica. Y su libro se basa en tres ejes que considera fundamentales: madre, naturaleza y España.

Pero Martínez aclara, 'Un cambio de verdad' no es ninguna postal bucólica, sino un relato que busca atraer hacia “algo hermoso”: “Se trata de crear la ilusión y después presionar, por ejemplo a través del asociacionismo, para dar su lugar al campo, que hasta ahora solo ha sido esquilmado y explotado”, remarca.