Badaccu es el ‘marketplace’ que la Cámara de Comercio de Badajoz puso en marcha hace ahora casi cuatro años, aunque ha sido en lo que se lleva del 2020 cuando ha experimentado un mayor crecimiento, motivado en buena medida por el impacto de la pandemia, que ha hecho que para muchas empresas la digitalización sea ya ineludible. «A finales del 2019 había unos 180 comercios en la plataforma y ahora mismo son alrededor de 330. Prácticamente se han duplicado este año, porque ha sido cuando las empresas han visto más la necesidad del comercio electrónico y han apretado el acelerador», resume Miguel Ángel Mendiano, director gerente de esta entidad, quien incide en que en los últimos seis meses el volumen de ventas de esta plataforma se ha duplicado y que en términos interanuales el incremento es de cerca del 60%.

Se trata de una herramienta gratuita para las empresas, que no tienen que abonar gastos por la gestión ni pagar comisiones. Cada una de ellas personaliza su espacio introduciendo los contenidos referentes a los productos y configura aspectos como las condiciones de envío o las formas de pago que se admiten. Las cuestiones técnicas y las incidencias, además de la formación y el asesoramiento, corren a cargo del organismo cameral.

«La digitalización no es ya una opción. O la haces o estás fuera», incide Mendiano, para quien el conocimiento que el comercio de cercanía tiene de la clientela puede ser una baza a su favor a la hora de competir en el ámbito del ‘e-commerce’. «Tienen muchas ventajas que no pueden ofrecerte las grandes superficies o las multinacionales. Existe espacio para todos pero, lógicamente, hay que evolucionar», defiende. «Esta es otra tienda más que pueden tener. Otro escaparate más para el consumidor», apostilla.

La cifra de usuarios en el mes de octubre de Badaccu fue de 3.848 y se contabilizaron más de cinco mil sesiones. De media, las páginas por cada sesión supera las cinco. «Quien entra no ve solamente un producto», recalca.

Dentro del total de usuarios acumulados (más de cien mil), Madrid es la provincia que concentra mayor número de ellos, por delante de las de Sevilla, Badajoz y Barcelona.

Los artículos dados de alta rebasan los diez mil. Los productos de moda, joya y complementos son los más vendidos, por encima de los epígrafes de servicios profesionales, alimentación o salud y belleza.

«Es como un Amazon, pero de los negocios de nuestra tierra. No todos los productos son de la zona, pero es una herramienta que evidentemente tiene muy en cuenta la economía extremeña y de la provincia de Badajoz», indica Javier Ortiz, técnico del programa de apoyo al comercio minorista de la cámara pacense. «El objetivo fundamental es que nuestras empresas sean más competitivas con un coste cero para ellas», remacha.