En el Sáhara hay varios cuentos que se transmiten por tradición oral y que hablan del erizo, «esos seres pequeños pero tenaces e inteligentes, capaces de vencer al león y de sobrevivir en las áridas arenas del desierto, esperando a que se haga realidad su deseo de recuperar la tierra y la libertad». Dicen que es difícil entenderlo si nunca se ha viajado a los campamentos ni se ha mirado a los ojos a las gentes que los habitan. Esas miradas guardan la misma tenacidad y el mismo anhelo que el erizo, «es la determinación de un pueblo que conseguirá vivir en paz en la tierra que les ha sido arrebatada». De ahí el nombre del documental, una acción más para seguir reivindicando justicia desde la distancia.

La Federación de Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui de Extremadura (Fedesaex) presentó ayer Erizos del desierto, una producción audiovisual realizada junto con la delegación saharaui en la comunidad dentro del programa Vacaciones en Paz (el que permite que familias de la región acojan cada verano a niños de los campamentos). El documental está financiado por la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional al Desarrollo de la Junta (Aexcid), la Diputación de Cáceres y la de Badajoz.

El Centro Cívico Fernández Acedo de Don Benito y el Ateneo de Badajoz proyectaron ayer este trabajo, que vino acompañado de un debate-coloquio con los propios protagonistas, saharauis residentes en la región.

El próximo sábado la cita se repetirá en Villafranca de los Barros. Además, el documental también se puede ver grauitamente en el canal de Youtube.

Los diversos contextos

El objetivo es, básicamente, acercar «la realidad y la historia». «Es un viaje lleno de vivencias que dan voz a las personas que lideran y apoyan la lucha no violenta y la lucha por la liberación de un territorio ocupado», explican los propios promotores.

Asimismo, apuntan que este proyecto audiovisual busca explicar los distintos contextos donde vive la población saharaui: los Territorios Ocupados (por Marruecos), los Territorios Liberados (por el Frente Polisario) con el Muro de la Vergüenza; los campamentos de refugiados de Tinduf (en Argelia) y la diáspora (los que han tenido que salir del desierto).

Desde Fedesaex manifiestan que esta actividad se pone en marcha «como respuesta a la ruptura del alto el fuego por parte del Reino de Marruecos en la franja del Guerguerat, el pasado 13 de noviembre, donde manifestantes pacíficos saharauis fueron atacados por el ejército marroquí y ante la situación de vulneración de derechos humanos que sufre la población saharaui desde hace 45 años, cuando el Sáhara Occidental fue ocupado ilegalmente por Marruecos». «La escalada de violencia vivida y la inestabilidad del momento -prosiguen- hacen imprescindible poner en marcha acciones que reclamen una solución justa y definitiva».

Intensa relación

La relación de Extremadura con el pueblo saharaui es muy cercana. Cientos de menores llegan cada verano a la comunidad para convivir con familias de aquí con las que se crean fuertes lazos.

Casi todos repiten año tras año y cuando superan la edad para acogerse al programa Vacaciones en Paz, muchos se quedan a vivir de manera permanente con sus padres de acogida, en los que han encontrado un segundo hogar.