«Finales de julio o mediados de agosto». Es la fecha en la que el consejero de Sanidad, José María Vergeles, estima que Extremadura alcanzará la ansiada inmunidad de rebaño frente al coronavirus. Esto implica tener vacunada al 70% de la población susceptible de ser inmunizada, que incluye solo a los mayores de 18 años (unas 530.000 personas). Una previsión que se alcanzará en esas fechas a tenor de la disponibilidad de dosis, pese a que al inicio de la campaña se habló de junio.

Vergeles ha reiterado este miércoles que alcanzar el objetivo será posible porque en abril aumentará el número de dosis y la vacunación tomará más velocidad. «Esperamos disponer en abril de un número muy importante de vacunas; en el peor de los escenarios y siempre de forma progresiva, se alcanzarán semanalmente las 70.000 dosis administradas, y en el mejor, las 150.000 dosis semanales», ha asegurado.

Hasta la fecha, Extremadura ha inoculado 135.708 dosis, el 76,1 % de las recibidas, y han completado la pauta 47.255 personas. Actualmente, cerca del 30% de la población mayor de 80 años ya está vacunada y está «avanzada» la vacunación al personal sanitario fuera de primera línea, policías locales, agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, bomberos y docentes no universitarios.

No obstante, Vergeles ha advertido de las nuevas «amenazas» en la lucha contra la pandemia, que ahora se focalizan en el porcentaje creciente de infecciones diagnosticadas por la variante británica. Esta nueva cepa causa el 64% de los contagios en Extremadura y para frenar la transmisión, el SES ya ha ampliado el rastreo de los contactos de los casos positivos a una semana y las cuarentenas se han alargado de 10 a 14 días. Vergeles ha advertido además que las medidas en los municipios donde se detecte la variante serán «muy drásticas».