Evitar el aumento de los contagios para que no se produzca una cuarta ola. Con este objetivo en el horizonte, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad intensificarán sus operativos de control en Extremadura durante los días festivos y de vacaciones de Semana Santa para controlar la movilidad, reuniones, aforos y resto de medidas de la normativa vigente. Unos 6.000 efectivos (3.588 de la Guardia Civil y 2.293 de la Policía Nacional) formarán parte de los dispositivos de control hasta el 9 de abril, un 50% más que en el puente de San José. En concreto, se establecerán 2.624 dispositivos de control, de los que 1.607 serán en vías de comunicación y 1.017 en poblaciones.
Según informó este viernes en nota de prensa la delegación del Gobierno en Extremadura, los agentes de la Policía Nacional se dedicarán a realizar controles de movilidad, vigilancia de estaciones de trenes y autobuses, además de control de entrada y salida del territorio nacional por las cuatro fronteras terrestres con Portugal.
También actuarán en Villanueva de la Serena, Feria, Lobón y Malpartida de Cáceres, que están cerrados perimetralmente. Por su parte, la Guardia Civil destinará efectivos para la vigilancia y control de la movilidad, que está restringida por el cierre perimetral de la región, en las vías principales y secundarias. A su vez, y de «forma importante», habrá controles en los campos de romerías, casas de campo, cortijos, entre otros lugares y recintos.
Cabe destacar que este dispositivo se abordó este viernes en la reunión del Centro de Coordinación Cooperativa Policial (CECOR), presidido por la delegada del Gobierno, Yolanda García Seco, quien a su término señaló que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tratan de disuadir de este modo la movilidad entre comunidades fundamentalmente en una época del año que, en condiciones normales, tiene una de las concentraciones más alta de desplazamientos.
En esta línea, García Seco destacó que como en anteriores dispositivos, se establecerán medidas para vigilar el cumplimiento de la reducción de la movilidad en horario nocturno y el cierre efectivo de establecimientos obligados a ellos, como comercio y hostelería.
