Extremadura mantiene una semana más las restricciones vigentes y el nivel de alerta 1 a la espera de seguir bajando las cifras de incidencia acumulada (88 casos por cien mil habitantes a 14 días), aunque con la lupa puesta en las áreas de salud de Mérida y Plasencia y, especialmente, la zona del Valle del Jerte tras detectarse los primeros casos positivos de covid-19 entre los temporeros de la cereza. 

Según ha explicado este miércoles en rueda de prensa el consejero de Sanidad, José María Vergeles, por lo que respecta a las áreas de salud de Mérida y Plasencia las cifras de incidencia superan ampliamente los registros autonómicos, con valores que se sitúan en 237 casos por cien mil habitantes a 14 días en Plasencia y 162 en Mérida. En la capital autonómica además, preocupa la presión hospitalaria: 24 pacientes hospitalizados, el peor registro de toda la región. «Estaremos muy vigilantes», ha explicado Vergeles, que a la espera de la evolución de los próximos días descarta elevar el nivel de alerta en ambas. 

El otro punto caliente que el Servicio Extremeño de Salud (SES) mantendrá bajo vigilancia es el Valle del Jerte: se espera un repunte del turismo tras el levantamiento del estado de alarma y ya se han notificado los primeros casos positivos entre los temporeros de la recogida de la cereza en Cabezuela del Valle, Jerte y Navaconcejo. Ya desde este jueves se harán cribados en Cabezuela y Navaconcejo (según Vergeles, están incluidos en el plan de contingencia para la campaña de la cereza) y si la situación epidemiológica empeora, «habrá que tomar medidas». 

Por el momento, siguen bajo cierre perimetral los municipios de Ahigal, Jaraíz de la Vera, Oliva de Mérida, Piornal y Palomas.