«Somos la semillita que puede hacer que tengamos un árbol final». Así describe Elena Fernández (Badajoz, 1993) el trabajo que está realizando junto a su equipo de Neuroinmunofisiología y Crononutrición en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Extremadura para lograr modos más efectivos de combatir las células cancerígenas. Esta joven investigadora fusiona sus dos ramas de especialización, la química y la biotecnología, para buscar nuevos quimioterápicos con los que frenar el cáncer. «Trabajo con tres tipos de células diferentes: de cáncer cervical, de linfoma y de leucemia, para comprobar la efectividad de los compuestos en distintos tipos de cáncer», explica.

La investigadora cuenta que «para calcular a qué dosis son efectivos (los quimioterápicos) se prueban distintas concentraciones de los compuestos. Este valor se conoce como IC50, que es la concentración a la que somos capaces de matar a la mitad de las células a las que se los ponemos». Dicha concentración se calcula después con una técnica de cambio de color que un lector transforma en valores numéricos.

El lector en el que se ve los diferentes colores EL PERIÓDICO

Fernández habla de «semillita para el árbol final» porque, en caso de que esta investigación con células prospere, después se pasaría a probar con animales y finalmente con humanos. Eso sí, para llegar a ese punto aún le queda un largo camino. «La ciencia es un proceso de ensayo y error. Vamos probando y, si no funciona, se prueba por otra vía, y así sucesivamente», cuenta.

Habla en plural porque esta joven está doctorándose con una beca FPI de la Junta de Extremadura y trabajando dentro del grupo de Neuroinmunofisiología y Crononutrición, con la colaboración del grupo de Química de la coordinación, en un proyecto financiado por la Junta de Extremadura. «Desde que empecé a trabajar a finales de 2019 los compañeros me han arropado», dice. «Hace falta más financiación, pero no sólo aquí, sino en general, porque los aparatos y las herramientas que usamos son muy caros y, por supuesto, también se necesitan contratos estables para los investigadores», demanda.

Elena apuesta por la divulgación para que la ciudadanía entienda la importancia de la investigación. «Siempre que puedo voy a charlas, a colegios… Para explicar lo que hacemos». Y no sólo por eso, sino también para remarcar el papel de la mujer en la ciencia: «Cada vez hay más chicas, tanto en los laboratorios como en las facultades y es muy importante que las niñas las conozcan y tengan estos referentes», afirma.

Elena Fernández, en el laboratorio EL PERIÓDICO

El hilo de Twitter

«¿Sabías que en Extremadura investigamos sobre nuevos compuestos para tratar el cáncer? ¿No? ¡Pues yo te lo cuento! Soy Elena Fernández y voy a explicarte mi tesis en menos de 20 tuits». Así comienza un hilo de Twitter que, precisamente para difundir este trabajo, ha publicado la cuenta de @FabiolabUex y que se ha vuelto viral.

«El nombre de mi tesis no es nada periodístico ni atractivo y necesitaríamos un diccionario», bromea Fernández. Pero sólo con esos 20 tuits, ella resume su investigación de manera comprensible para toda persona ajena al mundo científico. «Estamos muy contentos porque ha tenido muy buena acogida», dice. El hilo compite en un concurso de divulgación científica en redes y ya ha alcanzado la fase nacional.

Una nueva vía para explicar la ciencia. La misma ciencia que también está explorando nuevos caminos para vencer al cáncer. «Siempre me ha interesado la investigación en el ámbito de la salud, para mejorar la calidad de vida de las personas», dice Fernández. 

Con sólo 28 años tiene trecho para avanzar y conseguir que su «siembra» de quimioterápicos consiga ponerle coto a la enfermedad. 

EN CIFRAS

La pandemia que no cesa 

El cáncer es una de las causas principales de muerte en todo el mundo, con casi 10 millones de fallecimientos en 2020, según datos de la Organización Mundial de la Salud. La Sociedad Española de Oncología Médica, precisa que, dentro de esa cifra, más de 113.000 personas murieron en España ese mismo año. Además, según sus previsiones, recogidas en ‘Las cifras del cáncer en España 2021’, ese número se incrementará en 2040 a más de 160.000 en el país y a casi 16 millones de personas en todo el mundo.

Extremadura también experimentará ese crecimiento. La región tiene una prevalencia de mortalidad por cáncer más alta que la media española. Así, en 2020, la tasa bruta de mortalidad debida a tumores de la comunidad autónoma se situó en 289,5 (por cada cien mil habitantes), mientras que la nacional fue de 241,2, según el Instituto Nacional de Estadística.