El Consejo de Gobierno de la Junta autorizó ayer una nueva convocatoria del programa de ayudas para obras de rehabilitación energética en edificios, con una dotación de 3,8 millones de euros. El objetivo es favorecer la reducción del consumo de energía final de los hogares y las emisiones de dióxido de carbono, para lo que se subvencionarán las obras de mejora en cubiertas, fachadas y ventanas. La última convocatoria de esta línea de ayudas se lanzó en 2019 y se cerró meses antes de lo previsto porque la alta demanda agotó el crédito. 

Según el real decreto que las regula, la ayudas irán dirigidas en la modalidad A a aquellas actuaciones que se lleven a cabo en edificios completos: vivienda unifamiliar; bloques de pisos y edificios de uso administrativo, sanitario, docente, cultural, etc. Por otra parte, corresponderán a la opción B las actuaciones que se lleven a cabo sobre una o varias viviendas o locales del mismo edificio, consideradas individualmente, o sobre partes de un edificio.

Por otra parte, el Consejo de Gobierno también autorizó ayer la convocatoria de subvenciones para el fomento del empleo en el ámbito de la economía social para el periodo 2021-22, por un importe de 1,9 millones de euros. La portavoz de la Junta, Isabel Gil Rosiña, destacó la importancia de estas ayudas por los datos de paro. Se dirigen a un tipo de empresas (sociedades cooperativas y laborales) en las que el empleo «se encuentra muy feminizado» y que ha crecido un 3,58 por ciento en el último año. Según los datos ofrecidos, Extremadura cuenta actualmente con 14.107 empresas de economía social, 487 más que el año pasado.

Asimismo, el Ejecutivo dio el visto bueno a siete decretos mediante los cuales se declara urgente la ocupación de los terrenos necesarios para realizar obras de saneamiento en otros tantos municipios de la región. Concretamente, se trata de la instalación de colectores y estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) en las localidades de Castañar de Ibor, Valdivia, Deleitosa, Carcaboso, Puebla de Alcocer, Santibáñez el Bajo y Alía, todo ello con una inversión prevista de 21 millones.