Este viernes 18 de junio se celebrará en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Zafra el juicio en el que se decidirá finalmente sobre la custodio de las hijas de Sara B. B., una madre extremeña acusada de secuestro y que lleva dos años sin poder ver a las niñas.

El citado juicio ya ha sido aplazado cuatro veces, la última vez en abril: «Dada la previsible duración de la vista a celebrar en este proceso», fue el argumento para su suspensión.

En apoyo de Sara surgió la campaña #MamáEstáCastigada, detrás de la cual está la asociación Mujeres Libres, Mujeres en Paz. Esta entidad extremeña resume así la situación: «Su expareja no deja que vea a las menores desde abril de 2019, aunque no existe ninguna orden de alejamiento ni de incomunicación. La policía se las quitó brutalmente después de que él la denunciase por falso secuestro cuando Sara decidió interrumpir las visitas de la niña mayor. Lo hizo para protegerla, puesto que la niña empezó a verbalizar que sufría abusos. Las juezas que ordenaron el arrancamiento han sido sancionadas por el Consejo General del Poder Judicial».

Lo cierto es que todo el periplo judicial empezó cuando el médico de cabecera de Sara puso una denuncia por malos tratos cuando vi el estado en que ella se encontraba en unas de las revisiones de su segundo embarazo.

Ese día Sara decidió que se marchaba de casa y desde entonces, aseguran desde la asociación, «vive una pesadilla».