A las puertas del verano y de comenzar unas vacaciones estivales probablemente más ansiadas que nunca, ni electricidad ni carburantes parecen querer dar tregua a las economías familiares y de las empresas. Al incremento de la factura de la luz que ha traído consigo la entrada en vigor del nuevo modelo de tarificación horaria se suma también un precio disparado de los carburantes de automoción, que están marcando máximos de los últimos años. 

El Boletín Petrolero de la Unión Europea recoge para la gasolina su nivel más alto desde hace casi siete años en España, 1,367 euros por litro, tras elevarse un 14% solo en lo que va de año, mientras que en el gasóleo se está en marcas que eran desconocidas desde 2019, con 1,231 euros el litro, el precio más caro desde junio de ese ejercicio y un 13,5% más que el que había al arrancar 2021. Estas subidas están originadas en gran parte por la evolución del coste del barril de petróleo Brent, el de referencia para Europa, que en los primeros cinco meses y medio de este año se ha apreciado un 41,2%.

De esta forma, con muchas familias pensando ya a dónde van a desplazarse en las próximas semanas, llenar con gasolina el depósito medio (55 litros) de un automóvil en una estación de servicio extremeña cuesta a día de hoy en torno a 14,5 euros más que hace un año, ya que ha pasado de 60,7 euros a más de 75. Si se trata de gasoil, el encarecimiento de realizar esta misma operación es de unos 12,5 euros (de 55,6 a 68,1), de acuerdo a los datos recogidos en la web del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

En promedio, el precio medio para el diésel se sitúa ya en 1,24 euros por litro en los surtidores extremeños, y el de la gasolina 95 en 1,37. La toma de datos en la mayoría de estaciones se ha realizado entre el pasado lunes y ayer, si bien todavía permanecen en el listado referencias cogidas en fechas anteriores, por lo que posiblemente los precios se muevan ya en niveles algo superiores. 

Y eso que Extremadura aparece entre las comunidades autónomas donde son menos caros los combustibles de automoción. En abril, la región fue la tercera con un precio más bajo de la gasolina después de impuestos entre todas las autonomías españolas. Para el gasóleo ocupó el sexto puesto por la cola.

Horquilla amplia

Tanto en uno como en otro carburante, los datos del ministerio, de los que están excluidos los de venta a cooperativistas, reflejan brechas considerables entre las estaciones más caras y las más baratas de la región. En la gasolina 95 la horquilla va de los 1,234 euros por litro a superar el euro y medio. Y en un centenar de puntos de venta se está ya por encima de 1, 4 euros o se han quedado en la frontera del 1,399.

En cuanto al gasóleo, el intervalo oscila de 1,039 euros por litro a los 1,379. Así que a la disyuntiva de a qué hora poner la lavadora o enchufar la plancha, el consumidor que quiera ahorrar algunos euros de su bolsillo en suministros básicos debería sumar también la de en qué estación de servicio repostar.