Los cines de la región confían en salir cuanto antes de ese fundido a negro al que se vieron sometidos en marzo de 2020 y que ya se está alargando demasiado en el tiempo. La irrupción de la pandemia de coronavirus ha supuesto la debacle de un sector que ya no solo tiene que hacer frente a la caída propia de los ingresos porque los espectadores no acuden como antes a las salas, sino también a la apuesta de la industria por los estrenos online. Pese a ello, las salas comerciales de cine extremeñas siguen abiertas y se muestran optimistas de cara al futuro próximo, con la vista puesta en que las grandes producciones cinematográficas vuelvan a la gran pantalla para recuperar al público.

Cines Victoria es una empresa familiar que cuenta con salas en Mérida, Almendralejo y Don Benito. «Un cine depende de las distribuidoras y si no hay películas fuertes que llamen la atención la gente no va. Es verdad que ya estamos notando una ligera mejoría porque se están animando a estrenar más», explica Maribel Llano, gerente de Cines Victoria en la capital extremeña. En la actualidad hay en torno a un 80% menos de espectadores que antes de la crisis sanitaria y esto repercute de manera directa en los ingresos, que han caído en picado pese a que los gastos siguen siendo los mismos. Para evitar el cierre, la pasada semana decidieron subir 90 céntimos el precio de la entrada. 

«No hay muchas películas de estreno, pero intentamos dar el mejor servicio posible dentro de las limitaciones que nos tienen impuestas», sostiene el gerente de Multicines Cáceres Javier Gago, quien apunta que las distribuidoras dependen a su vez de las productoras, por lo que «esto al final es una cadena que hasta que no se normalice nos está afectando a todos». El empresario manifiesta que el público que asiste a las salas es «meramente testimonial» y, aunque reconoce que sería más viable tener cerrado el cine, esta opción no se contempla porque «creemos que debemos corresponder a nuestra clientela habitual». «Siempre hay que ser optimistas y nosotros lo somos, otra cosa es que durante el camino haya dificultades», afirma Gago.

Desde Cines Coria, su propietario José Pedro Gutiérrez indica que la situación a nivel económico «está bastante mal» y el número de espectadores «es mucho más bajo», por lo que se está a la espera de que lleguen los estrenos de grandes películas. «A esto se suma que las distribuidoras como Disney están estrenando en sus propias plataformas», lamenta. En cualquier caso, Gutiérrez se muestra confiado en que «de cara a verano, si hay libertad de movimiento y la gente puede venir a Coria, vamos a funcionar bastante bien». En un sentido similar se expresa el administrador único de Multicines Alkázar de Plasencia Rafael de la Rica, quien confía en que el sector de los cines pueda comenzar a reactivarse «entre finales de junio y primeros de julio». De momento, a las salas que regenta solo está acudiendo «en torno al 30% de los espectadores que acudiría en una situación normal», sin embargo, también subraya que la llegada de cintas más atrayentes será fundamental para captar de nuevo al público.

Los propietarios de los cines extremeños tienen puestas sus esperanzas en algunos de los grandes estrenos que llegarán próximamente a la gran pantalla como es el caso de Spirit: Indomable y Operación Camarón (25 de junio), Fast and Furious 9 (2 de julio) y ¡A todo tren! Destino Asturias (9 de julio). Hasta entonces, en las carteleras se anuncian cintas como Destello bravío, El sueño de una escritora, La casa del caracol, Expediente Warren, Cruella y Universo David Lynch, entre otras.

Un lugar seguro

Desde el sector animan a los ciudadanos a visitar con frecuencia las salas para disfrutar de esta actividad cultural con seguridad y guardando las normas sanitarias, entre las que destacan el uso de mascarillas y la limitación del aforo máximo al 75%. Además, en Extremadura ya está permitido comer palomitas y otros alimentos. «A día de hoy no ha habido ningún contagio en un cine de España, aunque el miedo de la gente es muy respetable y ahí no se puede hacer nada», indica la gerente de Cines Victoria en Mérida. «En el cine estás en una actividad que se realiza en silencio, permaneces sentado y normalmente vas con acompañantes de tu entorno», argumenta Llano. 

En esta línea se expresa De la Rica, de Multicines Alkázar, quien recalca que las medidas de seguridad implantadas en las salas de cine «son totales», de hecho, dice que «existe más peligro en cualquier otro sitio que en el cine». «Tenemos una renovación del aire permanente, los techos son muy altos y la separación de butacas es enorme», añade. 

Cabe destacar que en la actualidad permanecen abiertos los ocho cines comerciales principales de la región y tan solo el de Zafra no dispone de programación. A pesar de este contexto de crisis por la que atraviesa el sector, también hay espacio para los nuevos proyectos, ya que la empresa Kronos va a llevar a cabo la construcción de un centro comercial en la capital cacereña que incluirá unos multicines con siete salas.