Los Premios Espiga que organiza Caja Rural de Extremadura demuestran una vez más que son capaces del maridaje perfecto. El pasado jueves y por iniciativa de las propias denominaciones de origen, se hizo coincidir la entrega de los Premios Espiga de Vinos Denominación de Origen Ribera del Guadiana con la de los Quesos DOP Torta del Casar, Queso de la Serena y Queso Ibores. A pesar de que el primero es un certamen que llegaba a su vigésimo segunda edición y el segundo celebraba su tercera cita, el resultado fue excelente: los mejores vinos y quesos con marchamo extremeño recibieron el reconocimiento público que como alimentos de calidad siempre merecen.
El vino 'Solo I Tempranillo' 2020, de Bodegas Martínez Paiva de Almendralejo, ganó el codiciado Premio Gran Espiga por ser el que ha logrado mejor puntuación de todos caldos presentados en esta 22 edición. Sin duda, una opción perfecta para degustar con cualquiera de los quesos ganadores del otro Premio Espiga de la jornada. Los quesos Iberqués Extremadura, S.C. Agrícola Ganadera Castuera y Quesería Almonte se consagraron como mejor queso DOP Torta del Casar, de la DOP Queso de la Serena y de la DOP Queso Ibores, respectivamente.
Entrega presencial
La del pasado jueves fue una jornada de alegrías en la Finca El Toril, donde se entregaron los premios en formato presencial después de varias ediciones en los que la pandemia impidió que bodegueros y queseros pudieran verse personalmente. De hecho, el propio presidente de la entidad financiera, Urbano Caballo, dijo que los Premios Espiga «han vuelto con más fuerza» tras un año de pandemia, con el objetivo de «seguir apoyando al sector agroalimentario».
El palmarés de los Premios Espiga de Vinos DO Ribera del Guadiana es enorme. En la categoría de Vinos Blancos, el premio Espiga Oro recayó en Blasón del Turra Macabeo 2020, de Santa Marta Virgen, Sociedad Cooperativa de Santa Marta de los Barros.
El Espiga de Oro en Rosados es para Viña Canchal Tempranillo 2020, de CAVE San José de Villafranca de los Barros.
En cuanto a Vinos Tintos Cosecha, la Espiga de Oro repite con Emperador de Barros Tempranillo, pero de 2020.
En mejores Vinos Tintos Roble, el premio Espiga Oro es para ‘Solo I Tempranillo' 2020.
En la modalidad de Vinos Tintos Crianzas y Reservas, el premio Espiga Oro ha sido para Silanus 2017, de Bodegas López Morenas, SL de Fuente del Maestre.
Un dato para la esperanza: En esta edición se han presentado 97 muestras de vinos amparados por la DO Ribera del Guadiana. Emiliano Zamora, veterano director técnico del concurso, subraya que esa alta cifra corrobora que la participación ha ido creciendo en las últimas ediciones. Los vinos con Premios Espiga son los que el sello de calidad Ribera del Guadiana utilizará en sus próximas promociones en público.
Por otro lado, el concurso Espiga de Quesos con DOP, Torta del Casar, Queso de la Serena y Queso Ibores, ha tenido una participación de cinco queserías en cada una de las denominaciones de origen, 15 empresas en total. Los premios Espiga Oro han recaído en Iberqués Extremadura como mejor queso DOP Torta del Casar; S.C. Agrícola Ganadera Castuera como mejor queso de la DOP Queso de la Serena y Quesería Almonte como mejor queso DOP Queso Ibores.
Las Espigas de Plata también han reconocido a quesos de excelencia contrastada. Con ella fueron galardonadas las queserías Quesos del Casar dentro de la DOP Torta del Casar; Arteserana SL, en los Quesos de la Serena y Berrocales Trujillanos como segundo mejor queso Ibores.
Finalmente la Espiga de Bronce recayó en Pastovelia de la DOP Torta del Casar, Quesos Sánchez Hidalgo en la DOP Queso de la Serena e Ignacio Plaza Mariscal como tercer mejor queso de la DOP Ibores.
La vuelta a la presencialidad fue uno de los argumentos de la intervención de clausura de Guillermo Fernández Vara, quien explicó lo difícil que es elegir «al mejor entre los mejores» en unos productos que tienen tras de sí muchas horas de trabajo.
El presidente del ejecutivo extremeño felicitó a la entidad financiera organizadora Caja Rural de Extremadura por premiar «cada año la excelencia» de la región en los sectores agroindustriales, y ha animado a «quererse un poquito más» para cambiar las cosas. Fernández Vara, que clausuró el acto confía en que «el repunte de la economía esté por encima de lo que estaba previsto» para que «pueda compensar la importante afectación» que ha supuesto la pandemia en los diferentes sectores económicos.
Caja Rural de Extremadura cerró el año 2020, marcado por la pandemia de coronavirus, con un resultado positivo neto, después de impuestos, de 9,4 millones de euros, que supone un 6 por ciento más que el ejercicio anterior.
