Al menos dos decenas y media de sociedades mercantiles con sede en Extremadura o que han mantenido estrechos vínculos con la región para el desarrollo de su negocio aparecen en la séptima edición de la lista de mayores morosos con el fisco, que Hacienda ha dado a conocer recientemente. Entre todas ellas sumaban, a 31 de diciembre pasado, más de 56 millones de euros de deuda.

Empresas promotoras y constructoras que crecieron significativamente durante la burbuja inmobiliaria y cuya actividad entró en barrena cuando esta pinchó, muchas de ellas actualmente en proceso de liquidación, siguen acaparando buena parte de esta relación de malos pagadores. Es el caso de Área CYO, que aunque aparece radicada en Madrid, llegó a fijar su sede social en Navalmoral de la Mata y que figura con más de cinco millones de débito con el fisco. O el de otras dos firmas que llegaron a estar entre las principales del sector en la provincia de Cáceres, como son Exconsa Miajadas (2,11 millones adeudados) y la placentina Mego Construcción y Gestión de Obras (3,18 millones). Sin dejar este sector --ni la provincia de Cáceres-- figuran Promociones Julián Criado, con 1,89 millones pendientes, Construcciones Aemi, de Hernán Pérez, con algo más de dos millones, Conaitex, de Trujillo, con 3,9 millones, o La Mazuela, de Plasencia, con 1,10 millones. 

En la provincia de Badajoz están afincadas otro puñado de empresas inmobiliarias y de la construcción que tienen deudas acumuladas con Hacienda por encima del millón de euros, como Promociones Olivenza (1,18 millones), Grupo Serrano de Empresas, Proyectos e Inversiones (1,32 millones), Residencial Constitución de Don Benito (1,89 millones de euros) o Excavaciones y Movimientos de Tierras Sani (1,03 millones).

Otras sociedades extremeñas ajenas al ladrillo y recogidas en el listado de morosos son las extintas Monprint, la planta de impresión gráfica de Plasencia que cerró a finales del 2009 y que posteriormente se intentó poner en marcha sin éxito por parte de otros dueños (1,53 millones), o Bioenergética Extremeña 2020, la sociedad promotora de la planta de biodiésel situada en la localidad pacense de Valdetorres (3,57 millones de euros

Clubes de fútbol

También hay representación de clubes de fútbol en la lista. En ella entra este año el Extremadura Unión Deportiva SA, con 1,30 millones de euros, y permanece el CP Mérida SAD, primer equipo extremeño en jugar en Primera División y desaparecido en el año 2000, con uno de los pasivos más elevados de todas las entidades extremeñas incluidas en esta relación de deudores con Hacienda (4,85 millones de euros).

Otro de los importes más cuantiosos es el de Carnes y Conservas Españolas (Carcesa). Con marcas referentes de la alimentación española como Apis y Fruco, quebró tras su paso por ella de la familia Ruiz Mateos, gestión de la que quedaron 5,12 millones de euros acumulados con Hacienda. Ya con otro nombre, Carnes y Vegetales, sus factorías en la región fueron reflotadas por Acopaex y Tomates del Guadiana. También dentro del sector agroalimentario, repiten en la lista Extremadura de Frutas SL (1,28 millones), la bodega almendralejese Lusa-Extremeña (1,85 millones), y Labores de Tabaco del Suroeste (3,42 millones).

El registro de deudores extremeños también incluye empresas del sector sanitario (Clínica Extremeña de Salud, con 1,13 millones), de los desguaces (Cordon-Orts, con 1,40 millones de euros), de venta de fitosanitarios (Agrolivenza, con 1,05 millones), del de la seguridad (Seguridad Ceres, con 1,93 millones) y una firma vinculada al textil, Manufacturas Saycars, con sede en Llerena y que aparece ya también en liquidación, grupo en cuyo seno nacieron las tiendas y la marca Forecast, vendida a un fondo de capital riesgo. Su deuda es de 3,55 millones de euros. 

Además de mercantiles, la relación también incluye los nombres de personas físicas con deudas con Hacienda, como el del extremeño Enrique Acosta, con 3,24 millones. 

Un 18% de incremento de la recaudación hasta mayo

Por otro lado, la recaudación tributaria entre enero y mayo del 2021 se incrementó un 18,8% en Extremadura con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, impulsada por la mejora de la situación económica y por los avances en el proceso de vacunación. De esta forma, paso de 446,3 millones de euros a 550 millones. Este auge es prácticamente el mismo que si la comparación se establece con el 2019, cuando fueron 447,2 millones, y supera con creces al experimentado a nivel nacional, que fue del 13,7%. Solo otras tres autonomías del régimen común mostraron crecimientos más elevados: Cataluña (26,2%), Castilla y León (23,1%) y La Rioja (21,9%).

De especial entidad fue la evolución de la recaudación por IVA, uno de los impuestos cuyos ingresos se vieron más castigados por los meses de confinamiento de 2020, que aumentó en la región un 23,7% en términos interanuales durante los primeros cinco meses del año, de 151 millones de euros a 186,9. También con un alza significativa aparece el Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas (IRPF), con un 10,7%, de 248,8 millones de euros a 275,6 millones. Por el contrario, cae el Impuesto sobre Sociedades, de 32,1 a 29,7 millones de euros (-7,6%). 

Contabilizando solo los ingresos del mes de mayo, en cambio, se aprecia un importante descenso en los ingresos tributarios, que fue del 74,9% en Extremadura y del 16,4% en el conjunto del país. En este sentido, desde la Agencia Tributaria se señala que la recaudación en este mes de 2020 se vio afectada por diversos factores, entre ellos por el desplazamiento a mayo de ingresos que deberían haberse efectuado en abril, lo que distorsiona la comparación.