Es una de las consecuencias indirectas de la pandemia de covid-19: el curso pasado hubo más alumnos aprobados que nunca, o al menos, desde que hay registros oficiales. Los últimos datos del Ministerio de Educación muestran un aumento de la promoción en todos los cursos escolares y también en todas las comunidades del país, que en el caso de Extremadura se elevan hasta un 15% respecto al año anterior.
El mayor incremento de aprobados se registra en 2º de Bachillerato. En el curso 2019-2020, el afectado de lleno por la llegada del coronavirus, logró promocionar y obtener el título correspondiente el 93,9% de los estudiantes extremeños, lo que supone casi 15 puntos más que el curso anterior cuando lo hizo el 79,4% del alumnado. Y en esas tasas (nunca por encima del 80%) se había mantenido en los últimos años, según los datos oficiales del ministerio. Esto, hay que recordar, tuvo una incidencia directa en el número de alumnos que se presentaron a las pruebas selectividad, que fue el más alto en los últimos años (casi 6.300, unos mil más de los habituales).
El aumento de aprobados también llegó casi a los 10 puntos en el primer curso de Bachillerato. El año pasado promocionó el 94,3% de los estudiantes frente al 84,3% de un año atrás. Y en la ESO el incremento fue algo menor, pero la tendencia es la misma. Terminó 4º de la ESO con la correspondiente titulación el 95,1% de los matriculados, mientras un año atrás la tasa de aprobados fue del 87,2%.
Este incremento general de alumnos aprobados en todos los cursos ya se preveía cuando el Gobierno central y las comunidades pactaron flexibilizar las normas de promoción de curso -para impulsarla y evaluar al alza- ante la llegada de la pandemia y el confinamiento domiciliario que dejó a los estudiantes más de tres meses sin acudir a los centros y obligó a la comunidad educativa a trasladarse al formato virtual de la noche a la mañana. De hecho, la gran mayoría terminó el curso sin volver a pisar un aula y fueron los claustros docentes quienes tomaron la decisión final sobre la promoción y titulación de cada alumno, ya que la consejería no fijó un número de materias suspensas con las que se podía pasar de curso o no.
