«Estamos intentando que el virus no entre, aunque evidentemente no tiene nada que ver con otras olas». El covid-19 sigue acechando a los centros de mayores y el consejero de Sanidad, José María Vergeles, ha confirmado que la Junta está poniendo en marcha las primeras medidas para frenarlo, si bien «no se prevén circunstancias de aislamiento como en el pasado» para los usuarios y residentes. 

De momento, el trabajo se centra en «la parte más sencilla»: cribados a los trabajadores cada 15 días y recomendaciones acerca de las visitas y salidas de los residentes, de una hora al día y siempre con la misma persona. Con las actuales cifras de afectación no se prevé el aislamiento total de los mayores, aunque tampoco se descarta cierre durante «algunos días» si el pueblo está perimetrado, se tienen cifras de incidencia altísima y la residencia está afectada.

A la espera de que el consejero ofrezca este miércoles una actualización de datos, en estos momentos son seis las residencias con declaraciones de brote: se comunica un nuevo foco en la de Talarrubias con tres casos positivos y 61 contactos en seguimiento, pero la de Torrejoncillo ya ha recibido el alta. El hogar Santa Teresa de Jornet de Don Benito, los pisos tutelados de Pescueza o las residencias de Jaraíz de la Vera y Madroñera han sido otros de los centros afectados ahora. 

 «Esta ola no tiene nada que ver en el ámbito de las residencias con las otras olas», insiste Vergeles, que confía en que tras alcanzarse el pico de contagios de esta quinta ola a finales de julio, la situación también vaya mejorando en el ámbito sociosanitario en agosto. 

Como ya se sabe, los mayores institucionalizados han sido el colectivo más vulnerable ante la crisis sanitaria. En las residencias y centros de atención a la discapacidad se han dado en Extremadura más de 4.300 contagios desde el inicio de la pandemia, lo que supone el 25% del total de las personas que han pasado el virus y un tercio de los usuarios de estos centros.

Las residencias coparon el 90% de las muertes de la primera ola y a día de hoy son casi 800 los fallecimientos que acumulan. Hasta notificarse los primeros casos en la primera semana de agosto, los centros llevaban libres del virus desde comienzos de marzo.