De nuevo toca hablar del tiempo. Si la climatología se colaba con frecuencia en las conversaciones la pasada semana por un calor inusual en Extremadura para finales de octubre --el llamado veroño se ha alargado este año más de lo habitual--, las temperaturas se han dado la vuelta como un calcetín y ahora es el frío intenso el protagonista absoluto. De la noche a la mañana ha tocado cambiar los armarios, sacar los abrigos e incluso los guantes y la bufanda para las primeras horas de la mañana. No ha habido apenas transición.

De aquí al fin de semana el termómetro irá para abajo hasta alcanzar los cero grados de mínima en la provincia de Cáceres y un grado de temperatura en la de Badajoz. Respectivamente, las máximas serán de 14 y 17.

Entre 5 y 10 grados en Extremadura

La situación climatológica es debido a la llegada a la Península Ibérica de una masa de aire polar que está provocando ese descenso progresivo y acusado de las temperaturas, hasta situarlas entre 5 y 10 grados por debajo de lo normal en esta época, de manera que la primera semana de noviembre está siendo más fría de lo habitual en casi toda España, incluida Extremadura, según los valores que maneja la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Por ello, este organismo anuncia una caída en picado de los termómetros después de unos días de lluvias intensas que se han repartido por buena parte del país, en los que se batieron récords de precipitación en el suroeste, el centro y en la comunidad extremeña. El puente de Todos los Santos estuvo más que pasado por agua.

La Aemet anuncia además la aparición de las primeras nevadas de «cierta intensidad» de esta temporada en las montañas del norte y a cotas «relativamente bajas», a partir de los 1.000 o de los 1.200 metros, por lo que cabe la posibilidad de que caigan algunos copos blancos en Extremadura.