Una década había transcurrido en Extremadura desde la última vez que se superaron las nueve mil operaciones de compraventa de vivienda en un solo año. En 2021 volvió a conseguirse, y además, de una forma clara. En concreto, el año pasado se formalizaron 9.365 transacciones, según los datos que esta semana ha dado a conocer el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta marca supuso alcanzar el mejor dato de los últimos once años en la comunidad autónoma, gracias a un crecimiento del 27,5% respecto al 2020, ejercicio condicionado en el sector inmobiliario por el impacto de la pandemia. Pero si entonces el efecto negativo de la covid sobre las compraventas fue bastante menor en la región que en el resto del país --con una caída del 4,3% frente al desplome de casi el 17% nacional--, también ahora el auge extremeño ha sido de menos entidad que el del conjunto del Estado, donde las operaciones se dispararon un 34,6%, hasta las 565.523, el máximo desde 2007, justo antes de que irrumpiese la crisis del ladrillo.  

En Extremadura, tras el pico alcanzado en 2008 (con 13.952 operaciones), el estallido de la burbuja inmobiliaria trajo consigo siete años consecutivos en caída libre para las compraventas. Fue 2016 el que marcó el punto de inflexión, abriendo un ciclo de cuatro años de subida al que la llegada del coronavirus puso fin. 

«También hemos tenido un arranque muy bueno de año en 2022. Seguimos con un nivel de ventas alto»

Ángeles Cabrera - Gerente en Cáceres de Viprés Inmobiliaria

Por provincias, el comportamiento del negocio inmobiliario fue positivo a lo largo de 2021 tanto en la de Cáceres como en la de Badajoz, aunque con una tendencia más alcista en la segunda de ellas, donde aumentó un 30,5%, de 4.634 a 6.048, por un 22,3% en la provincia cacereña, de 2.713 a 3.317. El incremento se produjo tanto en el mercado de vivienda nueva, con un avance del 22,3% (de 975 a 1.192), como en el de segunda mano, que es el que concentra una mayor proporción de cuota, y que progresó un 28,3% (de 6.372 a 8.173). Las compraventas de viviendas libres fueron 7.334, un 25,3% más que el año precedente, y las de inmuebles protegidos 2.031 (+36%). 

«Para nosotros el año 2021 ha sido muy bueno», resume Ángeles Cabrera, gerente en Cáceres de Viprés Inmobiliaria, firma con oficinas tanto en la capital cacereña como en Mérida y que el año pasado contabilizó alrededor de un 25% de incremento en la cifra de operaciones realizadas.

Del lado de la oferta, Cabrera destaca el aumento que se ha percibido a lo largo de los últimos meses en las viviendas procedentes de herencias, que han supuesto «un gran porcentaje» de las transacciones. Se trata habitualmente de casas «céntricas» que requieren de reforma. Unos inmuebles para los que «hay una gran demanda por parte de inversionistas» que los compran, bien para volverlos a poner a la venta tras acondicionarlos, bien pensando en alquilarlos. El otro tipo de vivienda que más salida está teniendo es el de las «adosadas o casas que tengan zonas de patio o abiertas». Un «’boom’» en la demanda que comenzó tras el confinamiento y que todavía permanece. «El precio de los adosados sube por día», asevera, algo que «no se veía», desde la primera década de este siglo.

El periodo inicial de este año ha continuado con la misma buena evolución que la de final de 2021. «Hemos tenido un arranque muy bueno. Enero y lo que llevamos de febrero seguimos con un nivel de ventas alto», confirma esta empresaria. En cuanto al arquetipo de cliente, señala como mayor novedad la del regreso de un perfil «joven» que «hace tiempo que no se veía». Personas que tras estar «varios años ahorrando» se deciden a comprar ahora su «su primera vivienda», aprovechando «que una letra de hipoteca te sale por la mitad de lo que se paga por un alquiler».

Francisco Marroquín, presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Cáceres, precisa que, «aunque en promedio el 2021 ha sido un buen año» para el sector, el comportamiento del mercado ha sido también «muy irregular», de forma que en su transcurso se han intercalado «periodos de actividad frenética» con otros «de absoluto parón», a causa tanto de las sucesivas olas de la pandemia como de la «inseguridad jurídica, económica y sobre todo política que vivimos actualmente». Una evolución desigual que, esgrime, ha persistido en lo que se lleva de 2022, en el que la evolución considera que está siendo de momento «a la baja». También aduce que los precios se han venido moderando en las últimas semanas, después de la «clara tendencia al alza» del año pasado que siguió al «batacazo de 2020».

«2021 ha sido un buen año, pero muy irregular, con periodos de actividad frenética y otros de absoluto parón»

Francisco Marroquín - Presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Cáceres

Marroquín considera que el interés por la vivienda unifamiliar» sigue muy fuerte pero que se aprecia «que va decayendo su demanda bastante», y que es ya la que se compra como vehículo de inversión la que más está «primando». 

Por otro lado, 2021 también fue muy buen año para las transacciones de fincas rústicas en Extremadura. En total, las compraventas de estos inmuebles en la comunidad autónoma fueron 6.800, un 27,4% más que en 2020, y el mejor dato contabilizado desde el de 2007.