El impacto que el covid-19 en general y, la variante ómicron en particular, tiene o ha tenido en la sociedad es incuestionable. Solo durante el pasado mes de enero, la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales registró 30.708 bajas médicas en Extremadura por coronavirus, apenas 3.000 menos que todas las bajas que hubo por covid en la región en los primeros once meses de 2021.
En concreto, entre los meses de enero y noviembre del año pasado se registraron 34.564 incapacidades temporales por covid en Extremadura, indican las últimas estadísticas del Ministerio de Seguridad Social, lo que supone una media de unas 3.100 bajas al mes, muy lejos de las casi 31.000 de este enero. Las datos correspondientes al mes de diciembre todavía no han sido actualizados.
La avalancha de bajas laborales por la enfermedad causada por el SARS-CoV-2 durante el pasado enero, según los datos adelantados a este diario por la consejería extremeña, da una idea de la huella que ha tenido la sexta ola de coronavirus en la región, que ha sido, además, la ola con más contagios desde que estallara la pandemia en marzo de 2020.
Este fuerte impacto, de hecho, obligó a las administraciones a poner en marcha procesos más ágiles y efectivos ante la saturación de la Atención Primaria, las quejas de empresas y trabajadores y la dificultad de los usuarios de acceder a sus centros de salud. Y fue en la segunda semana de enero cuando se llegó a un acuerdo nacional para que los sistemas sanitarios pudieran conceder la baja y el alta médica de forma automática, y en un mismo acto médico, durante un periodo de siete días (revisable posteriormente si persistían los síntomas de covid-19). En todo caso era necesario someterse a un test de antígenos realizado por un sanitario del sistema público o de un laboratorio privado, aunque bien en cierto que en algunos casos puntuales se han dado por válido autotest de las farmacias. Además, las áreas de salud también empezaron a emplear el correo electrónico para comunicar los casos positivos y llegar de forma ágil al sistema.
Y aunque el pico de la sexta ola pasó a finales de enero y los contagios han ido descendiendo progresivamente en la comunidad, lo que ha aliviado la situación del covid-19 en la región, el Servicio Extremeño de Salud (SES) mantiene todavía vigente (sin fecha) el proceso de alta y baja médica automática a los siete días para los casos positivos de coronavirus. Eso sí, «es potestad de los facultativos hacerlo así o no», explican desde la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales.
La duración media de las bajas en 2021: 14 días
A la espera de conocer más detalles sobre las casi 31.000 bajas registradas durante el pasado mes de enero, las estadísticas oficiales sí muestran que entre enero y noviembre del 2021 la duración media de las bajas por covid en Extremadura fue de 14,32 días, ligeramente por encima de la media nacional (14,16 días). Esto coincide prácticamente con las dos semanas reglamentarias que duraba el aislamiento en los casos positivos por coronavirus antes del pasado verano, cuando se cambió la estrategia. A partir de entonces se redujeron las cuarentenas de 14 a 10 días y a finales del pasado diciembre se volvieron a reducir a solo 7 días, por lo que cabe de esperar que las estadísticas oficiales recojan también este descenso en la duración media de las incapacidades laborales temporales concedidas durante enero de este año.
