El grupo Tany Nature es una pieza clave en la fruticultura extremeña, especialmente en la de hueso, caracterizada por el control de toda la cadena de valor, desde la producción de la planta en vivero hasta la comercialización final, así como por la innovación y la perspectiva social como elementos esenciales en el adn de la empresa desde sus inicios. José María Naranjo, director de Desarrollo de Negocio de Tany Nature y presidente de Agroexpo, explica que el conflicto bélico en Ucrania cambia por completo el escenario para la producción de fruta.

«Hemos gestionado una subida de costes brutal y una política de reducción de plásticos que impone una sostenibilidad masificada, pero creo que el panorama ha cambiado ahora de manera drástica. Tanto Tany Nature como Frugalia han sido abanderados, no solamente en el plano económico y social sino también medioambiental, de esa visión a largo plazo de ‘sostenibilidad 360 grados’. El conflicto bélico en el norte de Europa nos cambia por completo el paradigma actual. Con esta nueva situación los objetivos a corto plazo varían y lo que nos preocupa de manera inminente es algo que ni pensábamos que podía suceder en esta generación. Este tsunami ya está activo y va a tener daños colaterales en todos y cada uno de los sectores productivos, y el sector primario va a ser uno de los damnificados», señala José María Naranjo.

Ilusión

No obstante, el director de Desarrollo de Negocio de Tany Nature recuerda que el sector de la fruta es un colectivo que solventa los problemas sin perder la ilusión. «Ahora de lo que se trata es estar más unidos a nivel sectorial, corporativo e institucional, ser más solidarios y tener presente el bien común sobre el bien propio. Todos tenemos que tener un horizonte común. Eso es lo que nos preocupa, tanto a Tany Nature como a Frugalia. No olvidemos que estamos dando de comer al mundo y tienen que darnos facilidades para que podamos seguir haciendo lo que hacemos desde hace muchos años: dar de comer fruta sana, sabrosa y sostenible. Es especialmente importante que podamos seguir atendiendo a países del norte de Europa en esta difícil situación que atraviesan».

José María Naranjo añade que «en Agroexpo hemos demostrado que el campo puede estar unido, sin violencia, y sobre todo con una preocupación común, que tengamos futuro. Si ya de por sí hay problemáticas impuestas, no podemos venir nosotros a añadir otras».

Tany Nature ha finalizado recientemente la complicada campaña de cítricos y se encuentra inmerso en la campaña del espárrago, en la que sufre fuertemente la sequía, ya que este cultivo requiere de grandes dotaciones hídricas. En menos de un mes comienza la campaña de la fruta de hueso, con las primeras nectarinas y melocotones.

El grupo Tany Nature procesa al año 80 millones de kilos de fruta, producción con cero residuos y por tanto respetuosa con el medio ambiente. El grupo deja en Extremadura 14 millones de euros en sueldos y salarios. «En un momento en el que se habla de problemática del campo es importante escuchar a empresas como la nuestra. Las empresas agrícolas del norte de Europa, donde el sector de la fruta está unido, son apenas medio centenar, mientras que en España está muy atomizado. Eso se traduce en que a la hora de negociar no tengamos apenas fuerza», recuerda.

«Nuestro futuro pasa por dar una respuesta a la parte social, pues no somos capaces a veces de encontrar trabajadores extremeños, a pesar de que cumplimos el convenio vigente. Eso nos obliga a pensar cada vez más en la automatización de los procesos y suplir mano de obra por maquinaria. Aunque el adn de nuestra empresa es su función social, con eso nos quedamos sin argumentos», concluye José María Naranjo.