Los investigadores ya pueden volver a excavar en el yacimiento arqueológico extremeño de Casas del Turuñuelo. El último trámite era el permiso de la Dirección General de Patrimonio Cultural al plan de excavación que retomará la actividad, y ayer los técnicos de la Consejería de Cultura comunicaron a los investigadores el visto bueno al plan con el que prevén recuperar esta primavera la actividad allí, según han confirmado. Será la cuarta campaña de excavaciones arqueológicas y la primera que se lleva a cabo tras un parón de cuatro años a raíz de las desavenencias entre la Junta de Extremadura y los propietarios de la finca en la que se encuentra este yacimiento tartésico, en Guareña.
La Junta completó a principio de año el proceso de expropiación de estos terrenos, tras las «infructuosas» negociaciones con la propiedad para la adquisición de los terrenos y su negativa durante varios años a facilitar el acceso al yacimiento para la realización de tareas de investigación, conservación y mantenimiento del yacimiento. A ello añadían los «graves daños» producidos por las filtraciones de las aguas de lluvias.
Primeras excavaciones en el Turuñuelo
La excavación de Casas del Turuñuelo arrancó en el año 2014 y desde entonces se sucedieron tres campañas hasta junio del 2018. Desde ese momento los investigadores no han podido volver. Sin nuevos hallazgos, en esos cuatro años han ido documentar todo lo que deparó hasta entonces este yacimiento de gran relevancia (entre los hitos están el del mayor sacrificio de animales documentado en la I Edad de Hierro del Mediterráneo occidental o los tejidos más antiguos de la península ibérica) y también han puesto pie una recreación virtual del yacimiento.
Antes de iniciarse el proceso de expropiación, el conjunto protohistórico de Casas del Turuñuelo fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en mayo del 2020. Se trata de la máxima figura de protección que se puede otorgar al yacimiento y da pie a poner en marcha un expediente de expropiación del terreno a sus actuales propietarios y por tanto a la vuelta de la actividad investigadora en el yacimiento. Fue después de esa declaración cuando se inició el expediente de expropiación sobre el yacimiento de Casas del Turuñuelo, ya en 2021.
Los investigadores han confiado en todo este tiempo en poder retomar cuanto antes la actividad sobre el terreno y temen el deterioro que pueda haber sufrido el yacimiento tras tres años sin ningún tipo de control sobre él.
