El Periódico Extremadura

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INFORME DEL COLEGIO DE ECONOMISTAS DE ESPAÑA SOBRE FISCALIDAD TERRITORIAL

Las rentas de 30.000 a 45.000 euros soportan la mayor presión fiscal en Extremadura

Un contribuyente extremeño en este nivel de ingresos tributa entre 334 y 724 euros más que un madrileño, la comunidad que menos paga en prácticamente todos los casos. Extremadura es la quinta región que más grava las rentas medias y la octava para las más altas

Una oficina de la Agencia Tributaria durante la campaña de la renta. ALBERT OLIVÉ

¿Pagan más impuestos los contribuyentes extremeños que los de otros territorios de España? Es una de las preguntas a las que pretende dar respuesta el Informe sobre Fiscalidad Autonómica y Foral que elabora el Registro de Economistas Asesores Fiscales (Reaf), el órgano especializado en fiscalidad del Consejo General de Economistas de España. Según la última edición de este estudio, publicada el pasado marzo, Extremadura es una de las comunidades con mayor presión fiscal en cuanto al IRPF y la primera en los impuestos de Patrimonio y Donaciones. 

Sobre el IRPF, el estudio desvela que a partir de los 16.000 euros de renta Extremadura se sitúa por encima de la media en todos los tramos, llegando a liderar la tributación en la horquilla de 30.000 a 45.000 euros. Para otros tramos de renta el atributo de IRPF más alto se va turnando entre País Vasco (para un ejemplo de 16.000 euros), Cataluña (ejemplo de 30.000 euros) o Navarra ( 70.000 euros).

En Extremadura existen hasta nueve tramos autonómicos del IRPF y dividir los tipos más altos ayuda que sea más progresivo

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Para cuantías de 110.000 euros en adelante, despunta la Comunidad Valenciana como la que presenta un IRPF más caro. Y como en ediciones anteriores, el informe del Reaf vuelve a subrayar el papel imbatible de Madrid como la más barata en la práctica totalidad de los tramos del tributo. 

En los ejemplos sobre el IRPF autonómico que incorpora el estudio se parte del supuesto de un contribuyente soltero y sin hijos, con una edad inferior a 65 años y sin discapacidad ni ninguna otra circunstancia personal que pudiera darle derecho a deducción estatal o autonómica. El contribuyente solo obtiene rentas del trabajo. 

Hasta 724 euros de diferencia

A partir de aquí, los ejemplos muestran que Extremadura es una de las comunidades con el IRPF más barato para rentas de hasta 16.000 euros (el salario medio de los extremeños es de 15.700 euros, según datos del Ministerio de Hacienda), con una tributación de 887 euros anuales frente a los 1.120 de cualquiera de las provincias de País Vasco, que son las de mayor carga para este nivel de renta. Sin embargo, al subir al tramo de los 20.000 euros, los extremeños abonan en el IRPF 196 euros más que un contribuyente similar en cualquiera de los territorios de País Vasco, que presentan el tipo más barato en este caso. 

Para el ejemplo de un contribuyente extremeño con un sueldo de 30.000 euros, la diferencia es de 334 euros de mayor tributación respecto a Madrid, que es la que tiene los tipos más bajos. Y par a las rentas de 45.000 euros, donde Extremadura lidera la presión, la diferencia es de hasta 724 euros con los madrileños. 

Para los tramos de rentas más altas Extremadura también se mantiene por encima de la media nacional, pero la presión se va poco a poco suavizando a mayores ingresos: para salarios de 110.000 euros brutos anuales se aplica el segundo IRPF más alto del país, pero para rentas de 300.000 euros Extremadura es la sexta región en presión fiscal y para ingresos de más de 600.000, la octava.  

Tributaciones en el IRPF de salarios de 45.000 euros anuales. EL PERIÓDICO

Al respecto, el profesor de Economía Aplicada José Manuel Cordero Ferreira, de la Facultad de Económicas de la Universidad de Extremadura (Uex), explica que en la región el IRPF incluye hasta nueve tramos diferentes que dividen a las rentas más altas. «Poner tramos con tipos más elevados ya es hacer el impuesto más progresivo, que las personas que ganan más contribuyan más para un proceso de redistribución de la renta a las personas que tienen menos recursos», explica.

Cordero apunta además que al tener estos tramos diferenciados para las rentas altas, en cómputo global la presión en Extremadura es elevada, pero rechaza que sea la mayor del país, especialmente para los umbrales más bajos de renta. De hecho, el tipo mínimo, que se aplica a los primeros 12.450 euros, se grava en la región al 9,5%, el cuarto tipo más bajo del país.

Líderes en Patrimonio y Donaciones

Además de soportar la presión fiscal del IRPF, los contribuyentes extremeños son los que más pagan por los impuestos de Patrimonio y Donaciones. Además, los expertos del Reaf apuntan que Extremadura también es una de las comunidades donde los tributos propios tienen mayor peso sobre el total de la recaudación, un 5%. 

En cuanto al Impuesto de Patrimonio, el estudio calcula el supuesto de un contribuyente sin discapacidad con diferentes bienes, excluidos los 300.000 euros exentos de la vivienda habitual. Con un patrimonio de 800.000 euros pagará más en Aragón, pero a partir de esa cuantía lidera Extremadura: 59.919 euros para patrimonios de hasta cuatro millones de euros y 418.555 hasta los 15 millones de euros. Sin contar Madrid, donde no se grava este tributo, la región más barata es Galicia con 27.409 y 205.327 euros, respectivamente.

Extremadura es también la comunidad que más recauda por el Impuesto de Donaciones, pendiente desde el año pasado de recuperar las bonificaciones eliminadas en 2016.  El ejemplo: un contribuyente de 30 años sin discapacidad que reciba de sus padres 800.000 euros en efectivo sin un destino específico desembolsaría 200.000 euros en Extremadura, 1.716 en Andalucía y cero euros en Cantabria. 

El informe de los asesores fiscales también pone de manifiesto que Extremadura es una de las comunidades donde los tributos propios tienen un mayor peso sobre el total de la recaudación. Si se eliminaran, como ha ocurrido en Madrid, se perderían 115 millones de euros anuales en las arcas públicas, que suponen el 5% del total.

Estos tributos son cuatro: por el uso de terrenos cinegéticos, a las eléctricas, por el depósito de residuos en vertederos y el canon del agua. El que más genera es el que se aplica a las eléctricas por posible daño al medio ambiente.

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