¿Qué repercusiones van a tener los proyectos de energías renovables en Extremadura? Una receta que combina a partes iguales renovables y eficiencia energética está colocando a la región en los primeros puestos, superando en 2021 los objetivos de la Unión Europea para 2050. La hoja de ruta es el Plan Extremeño Integrado de Energía y Clima 2021-30 (PEiEC), que con apenas un año de andadura cumple objetivos.
El propio presidente Guillermo Fernández Vara avanzó en un encuentro hispano-luso sobre el hidrógeno como en energía del futuro que «el impacto sobre el PIB [del PEiEC] va a estar por encima de los 4.000 millones de euros, movilizando una inversión de 17.000 millones de euros y una generación de empleo que estará por encima de los 70.000», dijo. En concreto, el impacto positivo en el PIB sería de unos 4.680 millones acumulados.
En cuanto a la aportación de las energías renovables al entorno, Fernández Vara ha sostenido que «solo para los ayuntamientos, en fiscalidad, en recaudación por los impuestos locales, va a estar en torno a 1.300 millones de euros» y, además, ha asegurado que «estarán muy repartidos, de manera muy homogénea, en el conjunto del territorio», del que el 74% de ese impacto será en el entorno rural.
El Plan de Energía y Clima de Extremadura es «una oportunidad para tener una herramienta de trabajo», de cara a los próximos años, que incluirá también medidas relacionadas con la sostenibilidad, la lucha contra el cambio climático, los importantes objetivos de disminución de las emisiones y la absorción de las emisiones de gases de efectos invernadero.
Los objetivos energéticos del PEiEC 2021-30, primer plan regional en esta materia, están muy claros. En 2030 la generación eléctrica tiene que ser 100% renovable, con una contribución del 40,6 de energía primaria renovable y del 35,7% de energía final renovable. En el ámbito de la eficiencia energética se prevé una reducción de un 22% de energía primaria en 2030 respecto de 2017. En lo que respecta al clima la intención es reducir un 10% las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) respecto a las emisiones de 2017, incrementando en un 9,8% la capacidad de absorción de las emisiones GEI de los sumideros extremeños.
Fiscalidad
Un dato muy importante es el de la fiscalidad, con 1.239 millones de euros de recaudación para los ayuntamientos extremeños. Además, ahora que la España vaciada está tan en boca de los agentes políticos, el PEiEC fomenta la cohesión territorial pues el 74% del impacto se quedará en las zonas rurales. Los hogares extremeños recibirán una inyección de 1.848 millones de euros.
En otras palabras, Extremadura, auténtica ‘pila verde’ del país ha convertido este sector en estratégico, «suponiendo una vía que permitirá contrarrestar la desaceleración económica sufrida por otros sectores, y lo será aún más en el futuro a corto y medio plazo», como ha avanzado en alguna ocasión José Luis Joló Marín, presidente de Grupo ECO, empresa extremeña y puntera del sector.
Los cuatro ámbitos de actuación del PEIEC, que a su vez se articulan en 57 medidas de carácter sectorial y transversal, son: Mitigación del cambio climático (33 medidas) Adaptación al cambio climático (2 medidas) Investigación e innovación (11 medidas) Activación social (11 medidas). Los objetivos establecidos por el PEIEC para 2030 en lo que respecta al sistema energético y emisiones de GEI son: Reducción de un 10,03% de las emisiones de GEI de Extremadura respecto de las emisiones de 2017. Incremento de un 9,8% de la capacidad de absorción de emisiones de GEI de los sumideros. Contribución del 40,6% de energía primaria renovable y del 35,7% de energía final renovable en 2030. 22% de reducción de energía primaria en 2030 respecto a 2017. 99% de contribución renovable en la generación eléctrica en 2030. Se ha estimado que la implantación de las medidas para conseguir estos objetivos en el conjunto del periodo 2021-2030 precisaría de una movilización inversora mínima de 18.640 millones de euros, de los cuales 17.487 procederán de la inversión privada y 1.152 de la inversión pública, lo que se traduce en un importante aporte para la dinamización económica y para la modernización de la región. La situación geográfica, el número de horas de sol y los amplios espacios de secano de Extremadura han convertido a la región el objetivo de importantes inversiones y proyectos de energías renovables que se suceden en el tiempo.
