Luchar por una Europa más inclusiva para 100 millones de ciudadanos es una tarea ardua que se articula como el principal motor del Foro Europeo de la Discapacidad (EDF, por sus siglas en inglés), que pone en el foco la desprotección de las personas con discapacidad y reclama una mayor defensa de sus derechos.
"Un foco que se torna más necesario porque vivimos una crisis dentro de una crisis", ha lamentado el presidente del EDF, el griego Ioannis Vardakastanis, en referencia a la pandemia de la covid y la guerra de Ucrania.
Vardakastanis ha recogido el XV Premio Europeo Carlos V, que otorga la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste, de manos del rey Felipe VI, que es presidente de honor de la citada fundación.
“Europa necesita su mejor versión”
El Rey Felipe VI ha defendido que a Europa hay que "protegerla y afianzarla" y "seguir construyéndola" para salvaguardar la libertad de las personas y los Derechos Humanos, y con ellos valores como la paz, la cooperación y la solidaridad que hoy son necesarios reivindicar ante el "horror que asola Ucrania".
El monarca se ha referido a la guerra en Ucrania en reiterados ocasiones y ha subrayado que “Europa necesita su mejor versión”.
Un aniversario ensombrecido
El premio le ha servido para hacer balance de los 25 años que lleva funcionando el EDF, pero ha lamentado que ese aniversario se vea ensombrecido por la “dramática situación por la que han pasado millones de personas con discapacidad en los últimos años, debido a la pandemia de la covid y ahora por la guerra en Ucrania”, ha insistido.
"Vivimos una crisis dentro de una crisis"
Para el foro, la situación de pandemia ha supuesto un retroceso importante en este camino hacia el reconocimiento de los derechos del colectivo y ha puesto en evidencia la discriminación y desprotección que todavía hoy enfrentan estas personas.
El presidente del EDF, en un discurso pronunciado en inglés, ha subrayado: "En los peores momentos de la pandemia fuimos testigos de cómo las personas con discapacidad se quedaron sin apoyo y las instituciones residenciales se convirtieron en focos de infección y se aislaron y abandonaron aún más”.
Así, Vardakastanis ha sacado músculo y ha asegurado que fue el EDF el que solicitó a la UE priorizar en la vacunación contra la covid a las personas con discapacidad y las “acomodaciones específicas a las personas con discapacidad durante los cierres perimetrales, la accesibilidad del pase covid y la creación de una comisión especial en el Parlamento Europeo (PE) que acaba de comenzar”.
Vardakastanis ha instado a permitir a las organizaciones representativas “participar en la planificación y despliegue de los fondos de recuperación y resiliencia”.
Sin accesibilidad para los refugiados ucranianos
En cuanto al conflicto ucraniano, ha lamentado que esa “guerra violenta vuelva a poner a las personas con discapacidad en un mayor riesgo para sus vidas”, y se ha referido a aquellos que no pueden escapar del conflicto “y se enfrentan a situaciones sin alimentos, agua y medicamentos esenciales; sin personal que los apoye y sin acceso a ayuda humanitaria”.
Aunque también ha puesto el acento en los que sí han logrado escapar "en situaciones extremadamente precarias. Llegan sin las tecnologías y el apoyo más básico". Y ha criticado que los centros de acogida "no son accesibles para ellos".
Es por esto que ha instado a que los planes de integración de los países de la Unión Europea (UE) "tengan plenamente en cuenta las necesidades específicas de las mujeres, los hombres y los niños con discapacidad." "Necesitamos que más países europeos acojan refugiados con discapacidad como lo hace España”.
En este contexto, Vardakastanis ha recogido el galardón recordando el lema de la UE: “Unidos en la diversidad”. Porque "la diversidad en Europa es uno de nuestros mayores activos".
"Nosotros, las personas con discapacidad, después de demasiados años de discriminación, segregación e incluso persecución y violencia contra nosotros, encontramos en los valores fundamentales de la UE la posibilidad de dar forma a un continente que abraza la diversidad humana", ha aseverado Vardakastanis, que padece ceguera.
Para Vardakastanis, España es “uno de los países más sensibles de la UE en materia de derechos de las personas con discapacidad, liderado por nuestro miembro CERMI y con organizaciones de discapacidad reconocidas a nivel mundial como ONCE”, aunque también se ha acordado de la incansable labor que hacen estas organizaciones a nivel regional y local.
Previamente, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha hecho hincapié, en que la región se sitúa a la vanguardia de la accesibilidad, con una ley propia al respecto y la creación de la Oficina de Accesibilidad Cognitiva y Lectura Fácil, la primera oficina pública de este tipo en España.
"Se ha avanzado mucho, pero debemos reconocer que nos quedan por derribar todavía muchas barreras", ha dicho el presidente extremeño, para quien "la igualdad y la inclusión deben de ser jurídicas, pero sobre todo -ha precisado- deben ser reales, porque no podemos olvidar que la Europa de los ciudadanos, ese somos, se sigue construyendo día a día".
Mujeres con discapacidad: mayor discriminación
Vardakastanis ha insistido en la necesidad de luchar contra la discriminación, ya que pese a la directiva de la UE sobre la igualdad de trato en el empleo, Europa "aún no tiene una legislación horizontal sobre la igualdad de trato y más del 50% de los europeos con discapacidad se sienten discriminados".
Las mujeres con discapacidad "sufren una mayor discriminación en todos los ámbitos de la vida y todavía en algunos países de la UE las someten a prácticas terribles como la esterilización forzada". Una práctica que ha abogado por prohibir en la propuesta de directiva sobre la lucha contra la violencia machista.
Un 30% en riesgo de pobreza y exclusión
Solo el 50,8% de las personas con discapacidad tienen empleo, en comparación con el 75% de personas sin discapacidad, y la tasa de abandono escolar es considerablemente mayor.
Por eso, la propuesta de Vardakastanis pasa por hacer uso de fondos UE, como el Fondo Social Europeo, para apoyar la vida independiente y la inclusión social de las personas con discapacidad, porque casi el 30% están en riesgo de pobreza y exclusión.
Sin libre circulación
Por último, ha puesto encima de la mesa la lucha por garantizar uno de los valores fundamentales de la UE: la libertad de circulación, “que todavía no es una realidad para muchas personas con discapacidad”.
Millones de personas con discapacidad no pueden circular libremente en la UE, apunta el presidente del EDF. “No pueden acceder al transporte; a veces, se les niega el embarque en aviones y su discapacidad no se reconocen todos los Estados Miembros”.
Es por ello que ha recomendado la creación de una tarjeta europea de discapacidad que la Comisión Europea (CE) propondrá finalmente el próximo año.
