Frente a sendas imágenes de san Isidro y de Nuestra Señora de Montevirgen, patrona de Villalba de los Barros, el vino Madre del Agua, Crianza 2019 de Bodegas Toribio recibía esta mañana el Premio Gran Espiga, galardón que convoca Caja Rural de Extremadura para los vinos Denominación de Origen Protegida Ribera del Guadiana. El vino competía con otras 108 referencias que concurrían a la convocatoria, correspondientes a 22 bodegas, siendo la primera vez que se supera el centenar de muestras en los últimos doce años de certamen vinícola. No fue el único reconocimiento que recibió esta bodega de Puebla de Sancho Pérez, pues también se hizo con la Espiga de Oro al mejor Vino Tinto en Barrica de Añadas Anteriores a 2020.
La entrega de galardones, celebrada en la ermita de Nuestra Señora de Montevirgen, en una zona muy representativa de la DOP Ribera del Guadiana, contó con la presencia de bodegueros y autoridades, entre ellas el presidente de la Junta de Extremadura Guillermo Fernández Vara; la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín; la delegada del Gobierno en la región, Yolanda García; el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo; el alcalde de Villalba de los Barros, José Becerra; la presidenta de la DO Ribera del Guadiana, María Luisa Regaña, y el presidente de Caja Rural de Extremadura, Urbano Caballo. La ceremonia contó con la animación musical de un quinteto de viento del Conservatorio de Almendralejo.
Espiga de Oro Vinos Blancos: Sinoble Moscatel (Viñedos de Pozanco)
En cuanto a vinos blancos la Espiga de Oro fue para Sinoble, de Viñedos Pozanco (Mérida), la de Plata para Cañalva Elegance, de Bodegas Cañalva (Cañamero), y el Bronce para Conde de la Corte macabeo de la Cooperativa Santa María Egipciaca (Corte de Peleas). En lo que respecta a rosados, la Espiga de Oro correspondió a Orgullo de Barros, de Cooperativa Nuestra Señora de la Soledad (Aceuchal); la Espiga de Plata para Zaleo, de Viñaoliva (Almendralejo); y el Bronce para Señorío de Villalba, de la cooperativa Montevirgen (Villalba de los Barros).
Espiga de Oro Rosados: Orgullo de Barros Dulce (Nuestra Señora de la Soledad)
Espiga de Oro Tintos Cosecha: Conde de la Corte Tempranillo (Santa María Egipciaca)
En tintos cosecha la Espiga de Oro fue para Conde de la Corte, de Cooperativa Santa María Egipciaca; la plata para Señorío de Pedraza, de Nuestra Señora de la Soledad; y la Espiga de Bronce para Señorío de Orán, de Bodegas Orán.
Espiga de Oro Tintos Barrica Añadas 2020-2021: Flor Señorío de Orán Tempranillo (Bodegas Orán)
En tintos de barrica de las añadas 2020-2021 la Espiga de Oro fue para Flor Señorío de Orán, de Bodegas Orán, la plata para Palacio Quemado Vendimia Seleccionada, de Viñas de Alange y la Espiga de Bronce para Solo I de Bodegas Martínez Paiva.
Espiga de Oro Tintos de Barrica anteriores a 2020: Madre del Agua Crianza (Bodegas Toribio)
Finalmente, en los tintos de barrica anteriores a 2020, además de la Espiga de Oro a Madre del Agua, la Espiga de Plata fue para Carabal Rasgo, de El Cumbrón de Bodegas Carabal (Alía) y la Espiga de Bronce en Vizana, de Bodegas Viticultores de Barros (Almendralejo).
Emiliano Zamora, director de la cata, explicó que los resultados han superado todas las expectativas, pues se han presentado el 95% de las bodegas de la DOP: 28 blancos, 5 rosados, 27 tintos, 10 tintos barrica de las añadas 2020-21 y 32 tintos barrica de añadas anteriores a 2020. Destacó la cualificación y experiencia del jurado y sobre todo unos resultados espectaculares, pues 23 de los vinos que han concurrido han superado los 88 puntos, lo que les convierten en categoría oro en cualquier concurso.
Por su parte, Urbano Caballo, presidente de Caja Rural de Extremadura, comentó que no había otro entorno mejor que la ermita de Nuestra Señora de Montevirgen para esta entrega de premios. Puso la entidad financiera al servicio de los profesionales y recordó la oferta que ha presentado Caja Rural de Extremadura para el regadío en Tierra de Barros, así como la Oficina Técnica Agraria y el convenio con la Diputación de Badajoz para evitar la exclusión financiera.
María Luisa Regaña, presidenta de la Denominación de Origen Ribera del Guadiana, aseguró que tras 25 años de DOP aún queda un gran camino por andar. Lamentó que aún haya bodegas que no estén dentro del sello de calidad y recordó la necesidad de invertir en promoción para mejorar el conocimiento de los vinos extremeños de calidad entre los consumidores.
Por su parte, Guillermo Fernández Vara dijo del sector del vino que era "un sector marca", y que "el sector vitivinícola extremeño es un reflejo de lo que significa y representan los cambios" en Extremadura. Animó a poner en valor la historia del vino extremeño, "una película que se puede contar", como base de la "nueva gastronomía".
Finalmente, dijo que la región vive un momento de transformación humana, refiriéndose a que la presidencia de la DOP la ostente una mujer. "En Extremadura se está viviendo una revolución silenciosa en la que la mujer ha logrado llegar a puestos de responsabilidad y liderazgo, algo impensable hace muy poco tiempo", concluyó.