Un grupo de ciudadanos de Almendralejo lo denuncia: «No nos dan información al respecto, no entendemos que sigan cerradas después de tanto tiempo». Y advierten de que no solo afecta a las cafeterías, sino que las peluquerías también tienen la persiana echada. Uno de los vecinos de este municipio pacense, Juan Rodríguez, asegura que llevaban haciendo presión a través de la Junta de Gobierno del ayuntamiento desde el mes de febrero y «no han recibido solución alguna todavía». «Nos consta que esto ocurre en más municipios, pero no han presentado tantas quejas como nosotros», añade Rodríguez.

Los espacios de ocio de los centros de mayores se cerraron con la llegada de la pandemia. Ahora, desde la Junta de Extremadura explican que tras el largo cierre por el confinamiento y las posteriores restricciones, «las cafeterías se volvieron a abrir pero debido al bajo nivel de negocio que tuvieron después de las primeras olas, solicitaron la resolución del contrato aquellas que estaban en vigor». 

Algunos de los centros de mayores de la región con los que este periódico ha contactado, como es el caso del de Plasencia, Mérida o Almendralejo, informan de que sus cafeterías permanecen cerradas y que las autoridades competentes no les han comunicado cuándo volverán a abrirse.

No obstante, la Junta aclara que «en la actualidad las gerencias territoriales del Sepad están iniciando los procedentes expedientes de contratación del servicio de cafeterías-comedor para todos los centros de mayores de las dos provincias».

Asimismo, creen que «se podrá empezar a licitar después del verano», ya que manifiestan que será el momento en el que hayan tramitado toda la documentación necesaria, algo que está tardando porque «es un expediente de gran envergadura y debe ir a Consejo de Gobierno». 

Ante las quejas ciudadanas, la Junta insiste en que «se están haciendo las gestiones para sacar los expedientes a licitación» y que además «están consultando con los servicios jurídicos la posibilidad de llegar en algunos casos a la cesión temporal a las Asociaciones de Mayores», lo cual podría interpretarse como un remedio a corto plazo para este problema. 

Pero además, los residentes de Almendralejo avisan de que también se está dando esta situación en las peluquerías de estos centros, mientras que la Junta discrepa y alega que «siguen funcionando con normalidad» y recuerda que «es un servicio que también se debe llevar a cabo por licitación pública cuando caduca su vigencia o se instala por primera vez». Desde algunos centros de mayores como el de Navalmoral de la Mata o el de Plasencia confirman que las peluquerías permanecen abiertas y solo desde el de Don Benito manifiestan que no cuentan con salón de belleza pero por causas ajenas a la pandemia. 

En el centro de mayores de Mérida el personal reconoce estar al tanto de la situación que se produce en Almendralejo y aseguran que ellos se encuentran en la misma, a excepción de las peluquerías dado que nunca han contado con este servicio. Allí también afirman que se han intentado poner en contacto con las respectivas autoridades para obtener soluciones con respecto a la cafetería, pero que tampoco han conseguido respuesta alguna.

Ante estas circunstancias, Juan Rodríguez, se lamenta: «A ninguno de nos han explicado el porqué de esta tardanza para reabrir los servicios». Los vecinos ya han concretado otra reunión con las delegaciones competentes para la próxima semana con el fin de conseguir un acuerdo lo antes posible.  

Por el momento, los mayores de los centros extremeños seguirán sin cafeterías durante, al menos, la temporada estival.