Alegría y emoción. Fueron los principales sentimientos tras la llegada de los niños saharauis este lunes a Extremadura tras dos años de ausencia del programa 'Vacaciones en Paz' debido al covid. Los 78 menores de entre 8 y 12 años ya están con sus familias de acogida de la región.

Proceden de los campamentos de refugiados en Tindouf (Argelia) y aterrizaron en Sevilla para pasar el verano en tierras extremeñas. A la llegada de los autobuses al recinto ferial de Zafra hubo momentos de mucha ilusión.

Los pequeños se reparten en hogares de toda la comunidad. En la provincia de Badajoz en municipios como Don Benito, Mérida, Badajoz, Villanueva de la Serena, Zafra, Los Santos de Maimona, Fuente del Maestre, Hornachos, Solana y Nogales. Y en la provincia de Cáceres, en Cáceres, Plasencia, Casar de Cáceres y Trujillo, entre otras. 

Tony, una madre de acogida de Badajoz, explicaba este lunes que hace 20 años acogía a una niña y ahora hace lo mismo con su hijo. De esta forma contaba cómo sigue manteniendo los lazos y animaba a más familias a participar en este programa.

Para Francisco González, de Los Santos de Maimona, era la primera vez. Acoge a un niño saharaui de la misma edad que su hija Elia, que se mostraba encantada de tener a un hermano con quien poder jugar este verano: "Lo vamos a pasar genial", expresaba.

Irene la Orden, presidenta de la Asociación Acción Sahara Zafra, manifestaba que este año hay una importante novedad y es que para muchos de los menores es su primera vez; también vienen algunos que necesitan tratamiento médico en España. También destacaba que este año hay nuevas familias de acogida.

Los niños y niñas saharauis estarán en la región hasta principios de septiembre; será un tiempo menor que en otras ediciones. Asimismo se les realizarán revisiones médicas porque no tienen acceso en los campos de refugiados. Y, por supuesto, se organizarán numerosas actividades de ocio y tiempo libre.

Por su parte, la presidenta de la Federación de Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui, Cristina Ovejero, afirmaba: "Estamos emocionados por todos los sentimientos que afloran. Este programa es una mejora para los niños que van a vivir en Extremadura".

La actividad hace más de 20 años que se desarrolla en la comunidad. Entre sus objetivos se encuentra mejorar las carencias nutricionales de estos menores, así como sus condiciones sanitarias. Este programa también les posibilita aprender el idioma español, así como realizar un intercambio cultural con sus familias de acogida y su entorno.

Asimismo, se pretende informar y sensibilizar a los ciudadanos extremeños sobre la situación del pueblo saharaui, ayudando así a generar una conciencia solidaria. De esta forma, los niños disfrutan de unos meses de verano que son mucho más que vacaciones.