Marta Cintas del Castillo, licenciada en Psicología, cuenta con once años de experiencia en trabajo con familias y menores, a los que suma siete en la práctica clínica privada. A día de hoy, forma parte del equipo de profesionales de Toc Toc, una consulta de Badajoz especializada en la psicología infantojuvenil.

¿Qué percepción tienen los jóvenes sobre la salud mental?

Respuesta: La atención psicológica está más normalizada y eso hace que los jóvenes pidan más ayuda. Ahora hay una mayor visibilidad de que los problemas a nivel de salud mental.

P: A nivel emocional, ¿cómo les ha afectado la pandemia?

R: La pandemia ha generado problemas emocionales nuevos, pero ha intensificado los que ya había. Se han creado muchos miedos y dificultades para las relaciones sociales, tanto en jóvenes como en niños. Han pasado mucho tiempo abusando de las pantallas, lo que ha generado problemas de adicción por su uso y otros de autoestima porque se centran en la imagen que trasladan los influencers. Los padres han tenido problemas para poner límites después de la pandemia, lo que ha generado también problemas de conductas en los niños, con dificultades en tolerancia. En el último año hemos tenido muchos casos de fobia escolar, de chicos a los que les ha costado mucho volver al instituto.

P: ¿Cuáles son los principales trastornos que presenta la población infantojuvenil?

R: En los niños, los más habitual es son los trastornos de conducta, los problemas de ansiedad y de miedos. También presentan dificultades en sus habilidades sociales. En los jóvenes ha habido mucho aumento de la conducta autolesiva, de autodestrucción y depresión. Tienen falta de autoestima y de habilidades sociales, de hecho, sigue habiendo muchos trastornos de alimentación y de imagen corporal. También presentan problemas con su orientación sexual.

P: ¿Qué papel juegan las redes sociales?

R: Muchos chavales están influenciando a nuestra juventud a través de las redes sociales y si no hacen lo mismo que ellos parece que no están al día. Las redes están creando presión social en todos los niveles. Está siendo muy frecuente que un chico con siete años utilice Tik Tok de manera habitual.

P: ¿Cuál es el perfil de los jóvenes que acuden a su consulta?

R: Acuden muchas chicas adolescentes, casi el 85%, de entre 15 y 17 años. La demanda viene propiciada porque ellas han visto que tienen que ir a un psicólogo y se lo han pedido a sus padres.

P: ¿Proteger demasiado a los menores los hace más vulnerables?

R: Es un topicazo, pero sí. Muchos niños y adolescentes no tienen responsabilidades en casa, ya que solo tienen la de estudiar. Tener a un niño con falta de autonomía crea a un niño inseguro y muchas veces exigente, porque se acostumbra a hacer poco y a exigir cada vez más. Pueden llegar a una adolescencia complicada. En muchas ocasiones, los padres no pasan un tiempo de calidad con los niños y eso es fundamental. Hay que hablar y comunicarse.

P: ¿Cómo podrían trabajar los padres en este sentido?

R: Nosotros trabajamos mucho la gestión emocional. Es fundamental que desde pequeños se trabajen las emociones en casa, que los padres comprendan porqué su hijo se está comportando de según qué manera, que validemos su emoción. Si lo vas cultivando desde pequeño, en casa y en los colegios, al final es fundamental para que luego seas capaz de poner nombre a tus sentimientos. Muchísimos niños y adolescentes no son capaces de ponerle nombre a lo que sienten. Necesitamos que identifiquen esas emociones y sepan expresarlas. Es fundamental que sepan lo que sienten.