EFECTOS DE LA BORRASCA EFRAÍN

Plantean un puente para salvar el tramo de la N-523 que se hundió

Es la solución definitiva que se estudia, pero antes se habilitará la antigua carretera para evitar el socavón. Ya están colocando la señalización en el recorrido provisional, «más seguro» que el desvío actual

Camiones de Demarcación de Carreteras del Estado, bloquean el paso en la N-523, en La Roca de la Sierra.

Camiones de Demarcación de Carreteras del Estado, bloquean el paso en la N-523, en La Roca de la Sierra. / Lorenzo Cordero

Un puente salvará en el futuro el tramo de la N-523 que se vino abajo el pasado 13 de diciembre durante el temporal provocado en Extremadura por la borrasca Efraín. Es el proyecto en el que trabaja Demarcación de Carreteras del Estado para recuperar al completo la N-523 y reabrir la conexión entre Cáceres y Badajoz; pero es un proyecto a medio plazo, y por tanto paralelamente se trabaja también en un desvío alternativo que se pondrá en marcha «lo antes posible», dentro de esta misma carretera, como ya ha informado este diario, y ha confirmado este miércoles el delegado del Gobierno en Extremadura, Francisco Mendoza. 

El objetivo de este trayecto alternativo es conectar las poblaciones de Puebla de Obando y La Roca de la Sierra (que comparten servicios básicos en sanidad y educación), adecuando la antigua carretera nacional previa al actual trazado de la N-523. «Es una vía de comunicación, que es más amplia y seguramente más segura que la actual que se está utilizando, que es una carretera provincial; y desde luego es un trayecto más corto», ha apuntado Mendoza. El recorrido actual por la carretera provincial BA-5023 es de 32 kilómetros, y el del nuevo desvío alternativo sería de 10 kilómetros. 

La nueva alternativa solo permitirá el paso de vehículos ligeros, pero no de tráfico pesado

Está previsto que este tramo esté en funcionamiento «lo antes posible» y de hecho ya se están llevando a cabo los trabajos para que así sea, «colocando la nueva señalización que permitirá desviar el tráfico por esa vía», ha adelantado el delegado del Gobierno. Ha puntualizado además que el desvío «solo va a permitir el tráfico de vehículos ligeros», por lo que para los vehículos pesados se recomienda que sigan utilizando la alternativa por las autovías A-5 y A-66 para circular entre Cáceres y Badajoz, salvo que vayan a un punto intermedio.

El delegado del Gobierno ha defendido que Demarcación de Carreteras del Estado está trabajando desde el día siguiente al corte de la N-523 en las dos «vías» para recuperar la circulación en la zona y que están en contacto con la Junta de Extremadura. La solución definitiva, en todo caso, aún tardará en llegar, aunque se están dando los pasos y se va a tramitar como un procedimiento de emergencia, con el fin de agilizar los plazos para contratar la reparación; aunque previa elaboración del correspondiente proyecto para asegurar que «efectivamente» las obras se hacen en condiciones de seguridad «aceptables».

Permitir el paso del agua

La alternativa en la que se trabaja es «un puente sobre esa carretera», ha señalado Francisco Mendoza, con el fin de permitir el paso del agua. En ese punto ya había unas canalizaciones bajo la carretera para que pasara el agua; pero «cuando cae esa cantidad de agua a veces no es capaz de absorber el caudal suficiente», ha matizado. 

El proyecto del puente, eso sí, requiere un tiempo mínimo de elaboración, y que debe seguir unos trámites administrativos que serán previsiblemente más ágiles con ese procedimiento de emergencia; aunque no ha concretado plazos. El delegado del Gobierno ha resaltado que «la dotación presupuestaria está garantizada para hacer esa obra», y confía en que se pueda iniciar «lo antes posible».

Hay que recordar que ya está además en marcha el proyecto para transformar en autovía la N-523, aunque será una realidad a largo plazo porque de momento únicamente se han adjudicado las obras del primer tramo y no está previsto que se agilice su ejecución. «La nueva autovía seguirá su ritmo», ha afirmado el delegado del Gobierno.