los resultados del primer trabajo detallado sobre bienestar emocional y salud mentaL del alumnado se presentó ayer en badajoz

Un estudio pionero revela que el 14% de los universitarios extremeños ha tenido ideas suicidas

Casi el 6% ha intentado quitarse la vida alguna vez. Señala además que el 65% de los alumnos presenta ansiedad y el 23% sufre depresión. Yuste: «Hay datos que son preocupantes y nos indican que hay que tomar medidas»

Los coordinadores del estudio, Rocío Yuste (a la izquierda) y Víctor López (a la derecha), junto a otras participantes.

Los coordinadores del estudio, Rocío Yuste (a la izquierda) y Víctor López (a la derecha), junto a otras participantes. / CEDIDA

La salud mental se aborda por primera vez abiertamente en la Universidad de Extremadura (UEx) y un estudio pionero realizado por un grupo de profesores multidisciplinares y liderado por Rocío Yuste y Víctor López revela un diagnóstico preocupante: tres de cada diez estudiantes se ha planteado en alguna ocasión quitarse la vida, aunque no fuera a hacerlo nunca; casi el 14% sí ha pensado seriamente en suicidarse como una salida a sus problemas y un 6% ha intentado llevarlo a cabo alguna vez. «Hablar del suicidio es importante para entender las causas y para la prevención», ha destacado hoy López durante su presentación.

Son algunas de las conclusiones más llamativas del primer trabajo sobre la salud mental que se lleva a cabo entre los universitarios en Extremadura y la que más ha llamado la atención a sus autores, aunque no la única. «Nos ha sorprendido también que casi el 70% de las personas que han contestado la encuesta se auto perciben con problemas de ansiedad, que es una cuestión bastante importante y que tenemos que tener en cuenta, pero además, más de un 20% también se auto percibe con problemas de depresión, algo que ya empieza a ser más preocupante», señala Yuste, profesora titular del área de didáctica y organización escolar de la UEx. 

La exvicerrectora de Estudiantes y Empleo hasta el pasado enero, también destaca que casi un 15% de los alumnos encuestados ya tiene un diagnóstico clínico en el caso de la depresión y un 25% en el caso de la ansiedad. «No solo hay un problema de auto percepción muy alto, sino que además ya hay diagnósticos claros por parte de los estudiantes». Además, el trabajo revela que la salud mental es la segunda preocupación que tiene el alumnado de la UEx, por delante del empleo, pero por detrás de la emancipación y las dificultades para tener una vida independiente.

Más de 2.000 encuestas

El denominado ‘Estudio sobre bienestar psicológico y salud mental del estudiantado de la Universidad de Extremadura’ se lanzó desde el vicerrectorado que entonces dirigía Yuste, comenzó en octubre de 2022 y es el primero que aborda la problemática de la salud mental a este nivel. Se ha presentado esta mañana en Badajoz, en un acto en el que también han participado la vicedecana de Estudiantes de la Facultad de Educación y Psicología, Ana Piquer; la psiquiatra de la subdirección de Salud Mental de Extremadura, Rosa María Merchán; y la directora general del Instituto de la Juventud, Sara Durán Vázquez

Para su elaboración se han basado en más de 2.000 encuestas de entre los más de 19.000 universitarios extremeños de este curso y se ha realizado por un grupo de profesores interdisciplinares (sociólogos, educadores, psicólogos...) que ya llevaron a cabo en 2021 un trabajo sobre la situación general de la juventud extremeña, encargado por el Consejo de Juventud de Extremadura, en el que también se tocaba el bienestar psicológico de esta población. «Ahí ya pudimos comprobar que hay datos que son preocupantes, por eso decidimos el año pasado centrarnos en la salud mental».

 Y una vez con el diagnóstico en la mano, la profesora de la UEx señala que hay que pasar a la acción: «Los datos están en consonancia con otros estudios en el país, pero no dejan de ser cuestiones que realmente nos hacen pensar y darnos cuenta de que tenemos que tomar medidas», sostiene. «Ahora tenemos un diagnóstico certero, que nosotros lo llamamos golpe de realidad porque realmente lo tenemos ya entre las manos, y a partir de ahora lo que tenemos que hacer es que la institución plantee medidas para poder mejorar esta situación que viven nuestros estudiantes». 

Pero no solo las soluciones deben estar en manos de la institución, asegura, sino que una vez que todo el mundo conoce que los estudiantes y los jóvenes están pasando por una situación compleja «hay que pensar qué podemos hacer cada uno de nosotros desde nuestro sitio como docentes, como administración y servicios o incluso como periodistas, para ayudar a mitigar esos problemas de ansiedad o depresión». 

Apunta, asimismo, que la nueva ley del sistema universitario, la LOSU que acaba de entrar en vigor, incluye por primera vez el tema del bienestar psicológico como un derecho del estudiantado y además reconoce que todas las universidades deberán contar con una unidad que atienda la salud mental de los alumnos como un recurso básico. «Parece que se están empezando a sentar las bases y a hablar de una manera muchísimo más abierta de estas cuestiones». 

La influencia de la pandemia

Y en esto, añade Yuste, ha tenido mucho que ver la pandemia de coronavirus que nos ha obligado a pasar mucho tiempo con nosotros mismos. «Claro que ha influido, la pandemia ha sido la potenciadora de algunos problemas, pero también ha servido para que seamos más conscientes de la realidad. Durante esos meses se ha hablado mucho de la salud mental, desde la soledad, de problemas de ansiedad, de situaciones de incertidumbre que ha ido provocando el coronavirus y disparando de alguna manera cuestiones que están ahí silenciosas y han salido. Así que, por un lado, ha servicio para sacar problemas a la luz, pero por otro, para hablar de una manera más natural de todo esto». De hecho, según datos del estudio, el 45,5% de los universitarios asegura que su salud mental se ha visto afectada por el covid.

Además de los coordinadores del proyecto, Víctor López Ramos y Rocío Yuste Tosina, el estudio ha sido realizado por los profesores Teresa Alzás García, Benito León del Barco, Santiago Mendo Lázaro, Eva María Pérez López y Mª Isabel Polo del Río. También han formado parte del equipo, los estudiantes de doctorado Eva Solanas Garzo y Celestino Nieto Román.

ALGUNAS DE LAS CONCLUSIONES

El 64,9% de los alumnos sufre ansiedad, el 81,5% de los cuales son mujeres.

Un 46,3% tiene problema afectivos; un 30,2% sufre trastornos del sueño y un 20%, fobia social, miedos o angustia.

El 23,2% de los encuestados también revela depresión o problemas depresivos.

El 13% de los alumnos consume alcohol y tabaco y más de un 2%, sedantes. Otro 1,5% confiesa consumir cannabis.

El 66% dedica más de tres horas al día a las redes sociales, a pesar de que 7 de cada 10 las perciben como generadoras de problemas psicológicos.

El 87% está satisfecho con sus estudios y el 90% reconoce a la familia como un pilar vital. Para el 79% también los amigos son muy importantes.

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