Las protestas del campo se suavizan, pero las reivindicaciones permanecen vivas

La lucha del campo continúa, pero se suaviza. Ayer, los tractores permanecieron en las explotaciones agrícolas y no se cortó ninguna carretera en Extremadura. Salvo la Plataforma para la Defensa del Campo de Extremadura, que se congregó en la sede de la Consejería de Agricultura en Cáceres y en la oficina veterinaria de Brozas.

30 ganaderos y agricultores se citaron a las 7 de la mañana en Agricultura. Su objetivo consistía en hacerse notar. «No hemos hablado con nadie. Simplemente, queríamos protestar por la situación que vive el campo y esperamos que alguien se ponga en contacto con nosotros para dialogar», explicó Vidal Ramos, uno de los portavoces de la Plataforma para la Defensa del Campo de Extremadura. Tras esta concentración, se trasladaron con sus tractores y vehículos a Brozas para continuar con las reivindicaciones.

En este sentido, Ramos recalcó que no cesarán en sus protestas, que no se detendrán ni pararán «hasta que alguien nos atienda y solucionen los problemas del sector primario».

Mientras esto ocurría en la calle, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) decidía no permitir hoy el corte de la A-5 en el kilómetro 240.

La sentencia

En la sentencia se argumenta que «el tráfico de la autovía es intenso y un corte de cuatro horas claramente produciría un importante colapso en las comunicaciones entre Extremadura, Castilla-La Mancha y Madrid, así como con Portugal». Además, contempla que la apertura de cinco minutos cada media hora se considera «insuficiente para garantizar el orden público y la seguridad vial».

Asimismo, la sala subraya que «el lugar elegido para paralizar el tráfico conlleva claramente un riesgo evidente, patente y grave para la seguridad de los manifestantes que tendrán que alterar la circulación y detener a los primeros vehículos».

Para la desestimación del recurso también se argumenta que la duración del corte (cuatro horas) «afecta claramente a la libertad de circulación de los usuarios de la vía que van a verse afectados de manera notoria con una búsqueda de paralización del tráfico y producción de un prolongado atasco que los cinco minutos cada media hora no lograrán evitar».

Por otro lado, tanto PP como PSOE se lanzaron pullas. Los socialistas criticaron a la presidenta de la Junta por «ponerse de perfil» ante las reivindicaciones de los agricultores y ganaderos, mientras que el PP recordó que la Junta «da la cara» y exigió al ministro Planas que «espabile y atienda las reivindicaciones del sector».

La portavoz socialista, Soraya Vega criticó que el Ejecutivo regional «vuelve a hacer gala de su política de agendas vacías y de brazos caídos», ya que su respuesta a estas reivindicaciones «es la nada, no hay respuesta por parte de la presidenta de la Junta de Extremadura».

Ante esta crítica, José Ángel Sánchez Juliá, portavoz popular, pidió al ministro más sensibilidad con el campo y enjuició que «una vez más un gobierno de España que no escucha y que intenta imponer, a pesar de que siempre ha tenido la posibilidad de dar soluciones, pero que llega tarde por «falta de voluntad».