Estuvo al frente el Instituto de la Mujer de Extremadura (IMEx) desde su nacimiento y durante 12 años. María Josefa Caraballo también fue la primera concejala del Ayuntamiento de Jerez de los Caballeros.

Nació en Badajoz, en 1950, pero vive en Jerez desde que se casó hace más de 40 años. Ha sido testigo de cómo las mujeres han aumentado su presencia en cargos públicos, «lo que ha permitido defender las políticas desde una perspectiva diferente, de género».

Pero aclara que, «aunque se ha avanzado bastante, sobre todo en lo que afecta al mundo rural, no existe una igualdad real. Y hay que seguir luchando; no bajar la guardia. Yo no me bajo del caballo del activismo; hay que mantenerlo a cualquier edad».

Y a renglón seguido añade: «tengo un compromiso como mujer y, desde luego, como militante del feminismo. Todos tenemos ese compromiso pero, principalmente, las mujeres».

Ahora que se han cumplido 20 años de la creación del IMEx, subraya que, aunque «se está dando un cambio de mentalidad muy importante, que debemos seguir fomentando; y aquí los medios jugáis un papel fundamental y también la educación, la igualdad real no se ha logrado en ninguna parte», lamenta.

Hace varias semanas su labor fue reconocida en una acto de aniversario de los 20 años del IMEx, donde se repasó su historia y se reconoció a todas las personas que durante estas dos décadas han luchado por avanzar en la igualdad efectiva en la región.

20 años después de ese hito regional, Caraballo sigue representando un irrenunciable compromiso con los valores feministas y la justicia social. A la vez que muestra su máxima preocupación: que las mujeres jóvenes sigan sufriendo violencia machista. 

El aumento de casos de violencia machista en los más jóvenes «resulta desalentador». Caraballo aboga por una educación en igualdad y contra esta violencia «y por un trabajo en las familias, para evitar que se justifique. Es fundamentalmente educacional eso de decirle a una mujer que ‘hay que aguantar’. Y también es terrible el silencio que mantienen familiares o amigos que son testigos de esa violencia pero prefieren mirar para otro lado, alegando que ‘no se meten en cosas de parejas’. Hay que denunciar siempre».

En este sentido, se muestra aliviada de que la situación «haya mejorada mucho en el ámbito rural. En los pueblos el movimiento asociativo se ha hecho fuerte; y eso ha sido fundamental».

No obstante, insiste en lo «preocupante» que resulta que los más jóvenes «no tengan la percepción de lo mucho que se ha avanzado en términos de igualdad. O que consideren exagerado los movimientos feministas. Yo soy la mayor de ocho hermanos y, en mi época, era muy difícil que una mujer tuviese acceso a una educación superior. Las más jóvenes desconocen ahora esa realidad».

También destaca con temor que «haya chicas jóvenes que consideren que el hecho de que su novio le controle el móvil o cómo viste sea por una cuestión de amor. Hay que educar en esas franjas de edad». 

Una realidad que se extrae de la mayoría de datos que recopilan las oficinas de igualdad de la región. En Cáceres, por ejemplo, según los datos aportados por el consistorio , se han atendido a 347 mujeres (hasta diciembre de 2021) en su proceso de apoyo, acogimiento, asesoramiento, intervención y derivación a los diferentes recursos de la ciudad, según las necesidades detectadas. La mayoría, entre los 36 y 45 años, pero le siguen la franja de edad comprendida de 18-35 años. Y la mayoría son de Cáceres: un total de 253.

Diciembre de 2001

Caraballo fue nombrada en diciembre de 2001 durante el Gobierno de Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Entonces, formado por 8 consejeros frente a solo 3 consejeras. La ley salió adelante con los votos a favor del PSOE (33) y en contra del PP (27). «Recuerdo aquel día con emoción. Iba por los pueblos y me decían: ‘usted es la de las mujeres’. Conseguimos hacer visible lo invisible».

Ahora, Caraballo continúa al frente de la Asociación de mujeres ‘Felisa Tanco’ de Jerez de los Caballeros, donde sigue alentando al activismo y la necesidad de «denunciar y no callar».

Hasta 18 años en denunciar

Hace apenas una semana, la actual directora general del IMEx, Estela Contreras, recordó los datos de un estudio realizado en 2020 por el propio organismo, donde se ponía de relieve que si las víctimas tardaban una media de 9 años en denunciar sus casos, esa cifra se duplicaba en el caso de las mujeres con discapacidad.

Ese estudio se realizó en colaboración con el Comité español de representantes de personas con discapacidad (Cermi). «Gracias a ese informe, que evidenció la realidad de esas mujeres, pudimos poner en marcha proyectos como el de SAVIEx, de CERMI Extremadura, que nos ha hecho dar un paso más hacia la prevención y atención a mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género», concluye la responsable del IMEx. 

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