Acopaex es una cooperativa de segundo grado nacida en 1991 que aglutina el esfuerzo de 14 cooperativas extremeñas y 2.000 agricultores, siendo el tomate, el maíz, la fruta, el arroz y la aceituna sus principales productos. La cooperativa participa un año más en Agroexpo, donde atiende a sus socios en un estand.

En la última campaña -según explica el director de Acopaex Juan Francisco Blanco Cortés- alcanzó un volumen de facturación en torno a los 84 millones de euros, cifra similar a la obtenida en 2016, a pesar de la bajada de los precios de los cereales y la falta de producción en fruta.

Según valora Juan Francisco Blanco, la pasada campaña fue muy complicada en el tomate al menos en sus inicios, pero después se recuperó bastante, con una media de producción de 90 toneladas de tomate por hectárea. «Nos estamos acercando al objetivo de las cien toneladas por hectárea. Para conseguirlo hemos firmado un acuerdo con Isi Sementi, una firma italiana líder en semillas de tomate. También seguimos potenciando nuestra línea de abonos líquidos para alcanzar las cien toneladas de tomate por hectárea», explica.

En lo referente al maíz, Blanco reconoce que se han plantado menos hectáreas y los precios también han bajado: «Consideramos al maíz como un cultivo fundamental en las Vegas del Guadiana, que regula a otros. Nos estamos enfocando a un maíz de calidad, para consumo humano, con lo cual logramos un valor añadido extra que nos permite mantener el cultivo a pesar de las dificultades de la campaña».

Para Acopaex la campaña de fruta ha sido complicada, con un nivel de liquidación bajo, similar al de la campaña precedente. «Hay mucha fruta y mucho mercado, por lo que es difícil conseguir resultados importantes».

En arroz Acopaex se ha mantenido en su volumen habitual de 1.000 hectáreas cultivadas de arroz. En lo referente a aceituna es donde más está creciendo Acopaex y, de hecho, este año se va a hacer una ampliación importante de la almazara, porque los socios se han decantado por el cultivo de olivar superintensivo. En esta modalidad, el olivar produce 20.000 kilos por hectárea, mientras que un olivo en cultivo convencional produce 4.000 kilos.