Malpartida de Plasencia y Mirabel, Ahigal, Baños de Montemayor, Cedillo, El Anillo, Garrovillas de Alconétar, Herrera de Alcántara, La Pesga, Riomalo de Abajo, Serradilla, Talaván y Zarza de Granadilla tienen algo en común que los convierte en únicos: en sus términos municipales se encuentran láminas de agua en las que la Diputación de Cáceres ha construido o actualizado instalaciones para disfrutar del turismo acuático. La inversión supera los dos millones de euros.

La Diputación de Cáceres presentó hoy en la Feria Internacional del Turismo su innovadora propuesta de turismo náutico y acuático para la provincia.

El presidente de la Diputación de Cáceres, Carlos Carlos, explicó que el agua es un vínculo que une el norte con el sur de la provincia gracias a un alta pluviosidad en los neveros de la Sierra de Gredos, lo que permite la abundancia de ríos, arroyos, embalses, gargantas y aguas termales. La provincia de Cáceres es regada únicamente por el Tajo y cuenta con el 40% del agua recogida en los embalses de Alcántara, Valdecañas y Gabriel y Galán. Hay en Cáceres 30 kilómetros de ríos navegables, perfectos para deportes náuticos como vela, e-foil, wakeboard, kneeboard, paddlesurf, coastering o paseos en barco. La provincia de Cáceres cuenta con 300 kilómetros de ríos navegables. «El recurso del agua es una oportunidad de rendimiento económico, con modelos de negocios que contribuyan a la despoblación», añadió el presidente, quien abundó sobre la hoja de ruta de la propuesta. Primero se identificarán las instalaciones y se estudiarán las actividades a desarrollar para posteriormente buscar fórmulas de dinamización empresarial.

El diputado de Reto Demográfico, Alvaro Sánchez Cotrina, explicó que se ha realizado un trabajo muy intenso con las empresas. Así se ha editado una guía con 32s actividades y 550 viajeros han participado en ‘Cáceres al agua’. Para finalizar la presentación se proyectó un vídeo sobre los recursos acuáticos de la provincia.