De un único tiro por la espalda. Desde Ginebra --su portavoz en Jerusalén no ha sido tan contundente-- la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) explicó ayer que la muerte de su trabajador Ian Hook en Yenín el pasado viernes se produjo cuando un soldado israelí le disparó por detrás. Un portavoz de UNRWA consideró "increíble" la versión militar de los hechos.

Según la agencia, en el momento de la muerte de Hook no había tiros en la zona ni activistas disparando desde la oficina de la UNRWA en el campo de refugiados de Yenín. El Ejército afirmó que uno de sus soldados confundió a Hook con un activista palestino armado. El empleado de la ONU llevaba en la mano un teléfono móvil con el que estaba evacuando la zona. La UNRWA insistió en que Hook estaba en la oficina. Esta muerte ha alarmado al personal de la ONU y de las ONG instalados en Gaza y Cisjordania.